Cómo Kaká encontró el tono perfecto

La disciplina y el sacrificio llevaron a Kaká a la cima en el fútbol, mientras que nunca despegó en la música.

A los 35 años, Ricardo Izecson dos Santos Leite, o simplemente Kaká, mira hacia atrás en una carrera que solo muy pocos pueden igualar en su deporte. Ha ganado todo lo que hay que ganar en el fútbol, pero lo más importante es que nunca ha perdido su pasión por el juego.

Mientras su carrera llegaba a su fin, me senté con el centrocampista ofensivo para reflexionar sobre la creatividad que deleitó al público en los estadios de San Siro, Bernabéu y Maracaná y discutir lo que aprendió sobre liderazgo y motivación como capitán de equipo.

ESTE ES EL PLAN DE JUEGO DE KAKÁ

Cuando entras al campo, algo en ti cambia ¿Qué es?

Kaká: La confianza y la motivación que tienes cuando subes al campo cambian toda tu postura. Es como si estuvieras en una pelea, estás luchando por tu vida y, en ese momento, tu cuerpo muestra toda la fuerza, potencia y agilidad que tiene.

También muestras una creatividad asombrosa

Kaká: Sí, me encanta ser creativo. Para mí, la creatividad es construir algo a partir de la nada. Pero se necesita más de lo que imagina para hacer eso, lo más importante es identificar la fuente de su creatividad y aprovecharla. En mi caso, mi creatividad en el campo depende en gran medida de mis instintos.

¿Qué haces para desarrollar tus instintos?

Kaká: Se trata de entrenar y probar. Mi cuerpo necesita aprender de lo que es capaz. Repito ciertos ejercicios todos los días para interiorizar movimientos y reacciones. Entonces se necesita algo de coraje para intentarlo en un juego cuando estás bajo presión.

La pasión por el juego no es suficiente para llegar a la cima ¿Por qué tuviste éxito?

Kaká: Mi pasión por el juego siempre ha sido la disciplina y el sacrificio que tuve que dar para lograr lo que realmente quería.

Todo el mundo tiene un sueño, pero depende de lo que estés dispuesto a sacrificar para lograr ese sueño. Si no estás lo suficientemente decidido, seguirá siendo un sueño. Una vez soñé con aprender a tocar la guitarra, pero no hice nada para llegar allí y nunca sucedió. Cuando empecé a soñar con convertirme en futbolista, lo sacrifiqué todo para lograr mi objetivo y, por suerte, todo salió bien.

Has estado en el negocio durante mucho tiempo ¿Alguna vez perdiste la motivación?

Kaká: Sí, he perdido la motivación algunas veces, ya sea por lesiones o por malos resultados. En algún momento, fue simplemente porque había logrado todo lo que podía en mi deporte.

Como futbolista, he ganado la Liga italiana, la Champions League y el Mundial ¿A dónde iría desde allí? Finalmente, decidí concentrarme en desarrollarme. Desde ese día en adelante, siempre he trabajado más duro para ser mejor de lo que era ayer: en mi negocio, como padre, como socio y en todas las demás áreas de la vida.

Como capitán de equipo, también debes motivar a tus jugadores ¿Cómo haces eso?

Kaká: Como capitán, siempre trato de ser el primero que viene a entrenar. Cuando trabajas más duro que los demás, ya has ganado mucho. Por supuesto, a veces necesitas hablar con ellos para hacer un punto, pero tus acciones siempre hablarán más que las palabras.

Al final, cada jugador es diferente y también lo son las situaciones en las que se encuentran. Debes considerar esto antes de dar un consejo. Algunos jugadores necesitan presión adicional, otros solo necesitan a alguien que esté ahí para ellos. Los consejos que doy también dependen del carácter del jugador y de la relación que tengamos.

Si bien tienes que estar muy atento con tus palabras y acciones, siempre me ha encantado tener esta responsabilidad como capitán.

Crédito columna: Jens Schering.

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