Philip Morris International, la mayor empresa tabacalera del mundo, anunció que dejará de producir sus tradicionales cigarrillos en un plazo de 10 a 15 años; y fortalecerá una nueva línea de negocio catalogada, por ellos mismos, como una mejor alternativa para los fumadores adultos: el dispositivo iQOS.
Esta nueva apuesta de Philip Morris consiste en potenciar los productos de tabaco calentado o IQOS, mejor conocido como el tabaco sin humo y que promete generar menos efectos dañinos para la salud, según la tabacalera.
El dispositivo IQOS (I Quit Ordinary Smoking), iniciales en inglés de «dejé de fumar de manera común», es un dispositivo desarrollado y recientemente lanzado al mercado por Philip Morris, que funciona calentando el tabaco pero sin quemarlo.
DISPOSITIVOS IQOS CONTIENEN SUSTANCIAS TÓXICAS
La Sociedad Española de Cirugía Torácica y Neumología (Separ) advirtió de que estudios recientes demuestran que el IQOS no evita la presencia de sustancias tóxicas que son nocivas para el organismo del fumador, informó ABC de España.
Uno de estos estudios es el publicado por el doctor Reto Auer y otros autores en «JAMA Internal Medicine» en el que se compara el contenido del humo de IQOS con el de los cigarrillos convencionales, encontrando componentes volátiles orgánicos e hidrocarburos policíclicos aromáticos en el humo de IQOS.
Además, el humo de IQOS contenía el 84% de nicotina hallada en el humo de los cigarrillos convencionales. La mayoría de los elementos del humo de IQOS se encontraron en menor concentración que en el humo de cigarrillos convencionales, pero hubo un hidrocarburo policíclico aromático cancerígeno, el acenafteno, que se detectó en una concentración en humo de IQOS de más del doble a la que se encontró en los cigarrillos convencionales.
Tras estos hallazgos, los autores concluyeron que el humo liberado por IQOS contiene elementos tóxicos para la salud de las personas que utilizan estos dispositivos.
