Fráncfort (Alemania), 28 jul (EFE).- El grupo químico BASF ha obtenido hasta junio un beneficio neto de 3.372 millones de euros, frente a los 7 millones de euros hace un año, tras el incremento de las ventas y la subida de los precios en todas las regiones y en todos los segmentos después de haberse desplomado el año pasado por la pandemia.
BASF ha informado este miércoles de que el beneficio operativo aumentó entre enero y junio hasta 4.627 millones de euros, el triple que un año antes, y la facturación subió hasta 39.153 millones de euros, un 33 por ciento más.
«Ha continuado el fuerte crecimiento de los dos trimestres anteriores: gracias a unos precios y volúmenes más elevados, podemos presentar hoy resultados del segundo trimestre muy fuertes», dijo el presidente de la junta directiva de BASF, Martin Brudermüller.
Los precios han subido sobre todo en los segmentos de catalizadores, de productos químicos y de materiales debido a la fuerte demanda y una menor disponibilidad de algunos productos.
Además, la división de catalizadores tuvo un resultado mucho mejor en el segundo trimestre porque la negociación con metales preciosos aportó más ingresos.
La división química tuvo en el primer semestre un beneficio operativo de 1.586 millones de euros (+943 %), la de materiales de 1.410 millones de euros (+8.194 %), la de soluciones industriales de 599 millones de euros (+61 %) y la de tecnologías de superficies, donde están los catalizadores, de 645 millones de euros (+1.473 %).
Sin embargo, la de nutrición redujo el resultado operativo a 408 millones de euros (-18 %) tras la caída de las ventas (-1 %) y el aumento de los costes fijos.
Pese al aumento de las ventas hasta junio (+5 %), la división de soluciones agrícolas también redujo el beneficio operativo a 839 millones de euros (-5 %), por los efectos negativos de los tipos de cambio en Sudamérica y Norteamérica y unos costes de transporte más elevados.
BASF también ha aumentado los gastos en investigación y desarrollo hasta 1.056 millones de euros, un 8 % más que en el primer semestre de 2020, y ha reducido su deuda neta hasta 16.241 millones de euros, un 21 % menos.
BASF anticipa que en la segunda mitad del año la evolución económica industrial se mantendrá «en gran medida estable» y sus pronósticos asumen que en estos meses no se van a producir restricciones severas a la actividad económica por las medidas para combatir la pandemia.
BASF, que ha reducido el número de empleados un 8 % (107.646 empleados), prevé en 2021 una facturación 74.000 y 77.000 millones de euros (hasta ahora había pronosticado entre 68.000 y 71.000 millones de euros). EFE
