Carlos Alberto Franco França: “No hay Mercosur si Brasil y Argentina no están juntos”

París, 6 oct (EFE).- El canciller de Brasil, Carlos Alberto Franco França, descartó «reabrir» el acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur, que tardó 20 años en gestarse, aunque se mostró favorable a la elaboración de un documento anexo al principal sobre el compromiso medioambiental.

En una entrevista con EFE desde la residencia del embajador brasileño en París, França (Goiania, 1964) aclara que Brasil «no está ausente» de los debates globales y refuta las críticas internacionales hacia el presidente Jair Bolsonaro, al que censuran por su descuido con el medio ambiente y negacionismo en la pandemia.

La deforestación en la Amazonía; la relación «privilegiada» con China; y el devenir del Mercosur, que cumple 30 años de existencia en medio de ciertas dudas, son otros de los aspectos que aborda el ministro de Exteriores, quien acaba de cumplir 6 meses en el cargo.

En esta entrevista, França muestra un discurso y un tono opuesto al de su antecesor, Ernesto Araújo, quien, por ejemplo, negaba el fenómeno del calentamiento global y se lo atribuía a «invenciones» del «marxismo cultural».

PREGUNTA.- Usted vino a París esencialmente para participar en la reunión inteministerial de la OCDE, organismo al que quieren adherirse, ¿cómo está el proceso?

RESPUESTA.- Vinimos tres ministros de Estado (França, el de la Casa Civil, Ciro Nogueira, y el de Ciudadanía, João Roma). Nos reuniremos hoy con el secretario general (Mathias) Cormann (…). Brasil está muy avanzado en el cumplimiento de las metas fijadas por la OCDE. Vamos a ver si el año que viene tenemos buenas novedades. Seguimos trabajando en homologar las normas, ya pasamos de las 100 (en torno del 50 % necesarias).

P.- En las décadas anteriores daba la sensación de ver a un Brasil más activo internacionalmente. ¿Qué ha sucedido?

R.- Hubo en el pasado un cierto activismo, que no sé si produjo buenos resultados, me refiero por ejemplo al acuerdo con Irán (en 2010 y firmado con Turquía sobre el freno al enriquecimiento de uranio), en el que Brasil intentó en algún momento intermediar. Nosotros somos un actor global, estamos en África en temas de cooperación, tenemos una relación privilegiada con China en comercio e inversión, integramos los foros multilaterales. No lo veo ni aislado ni ausente de los debates.

P.- La imagen internacional del Gobierno de Brasil se asocia en muchas ocasiones a un presidente (Bolsonaro) escéptico a las vacunas, sin interés en cuidar el bosque Amazónico. ¿A qué atribuye esa imagen?

R.- Creo que es una imagen mal interpretada. En la cuestión de las vacunas, el Gobierno de Bolsonaro ha distribuido a todas las unidades médicas de Brasil 300 millones de dosis. ¿Cómo se nos puede tachar de negacionistas?

P.- ¿Cómo está la relación con China después de las tensiones en 2019 y 2020?

R.- Es nuestro principal socio comercial. Creo que nuestras exportaciones están muy concentradas en productos primarios (pollo y soja, entre otros). Estamos estudiando cómo abastecer un producto más industrializado. Quiero también incentivar el intercambio científico y tecnológico con China.

P.- La deforestación de la Amazonía y la agricultura extensiva de Brasil son críticas muy comunes formuladas por los europeos.

R.- El 22 de abril, el presidente (Joe) Biden dio la oportunidad a Brasil de mostrar avances en esa área medioambiental (…) Vamos a atraer la tecnología necesaria para desarrollar hidrógeno verde en Brasil, que se puede hacer con fuentes eólica y solar en pocos países del mundo, entre ellos Brasil. Eso facilitará el diálogo con Europa.

Sobre la deforestación, Brasil integró Medio ambiente en el ministerio de Justicia porque cuando el maderero corta el árbol ilegalmente normalmente comente otro delito relacionado, que puede ser evasión fiscal, exportación ilegal o lavado de dinero.

Ahora la persona es detenida, antes que multada, a veces no por haber deforestado sino por haber evadido al fisco. De agosto de 2020 al mismo mes de 2021, cayó un 32 % el área deforestada.

P.- El acuerdo UE-Mercosur sigue atascado.

R.- Creo que podemos hacer un acuerdo anexo en relación a compromisos ambientales, para reforzar ese compromiso. Lo que no queremos es que un acuerdo que llevó 20 años negociarlo tengamos que reabrirlo para incluir nuevas reglas. Ese aspecto ambiental ya está muy avanzado.

Es un acuerdo muy bueno para Europa, algunos piensan incluso que es mejor para Europa que para Brasil, pero será muy importante también para el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay).

P.- El Mercosur cumple 30 años en medio de ciertas divergencias entre sus dos principales socios, Brasil y Argentina. ¿Qué futuro tiene el bloque sudamericano?

R.- Argentina es fundamental para Brasil y viceversa. No hay Mercosur si Brasil y Argentina no están juntos. Por ejemplo, este viernes recibo al ministro de Desarrollo Productivo (Matías Kulfas) y al nuevo canciller argentino (Santiago Cafiero). Tenemos una propuesta de acuerdo para disminuir la tarifa externa común, que luego la trasladaremos a Uruguay y Paraguay.

Nuestra línea es superar la rivalidad por la cooperación (…) El foso entre derecha e izquierda, conservador o liberal, no impide tener buenas relaciones con nuestros vecinos. Hubo una solicitud del gobierno peruano porque el presidente (Pedro) Castillo quiere entrevistarse con el presidente Bolsonaro, esperemos que sea este año.

El 19 de octubre vamos a recibir al presidente de Colombia (el conservador Iván Duque). Podemos trabajar en la convergencia. Es cierto que Castillo tiene en la economía una visión diferente a la de Bolsonaro, pero en la pauta de valores es igual, contra el aborto, a favor de la familia tradicional. EFE

Antonio Torres del Cerro. 

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