Asunción, 8 oct (EFE).- El Gobierno de Paraguay analiza levantar las restricciones de circulación vigentes en todo el país ante el descenso desde hace tres meses de los casos de covid, si bien se mantendrán las limitaciones de aforo en eventos sociales, deportivos o religiosos.
La restricción, entre las 02.00 y las 05.00 de la madrugada, sería anunciada este fin de semana, coincidiendo con el nuevo decreto de medidas sanitarias, dijo este viernes el ministro de Salud, Julio Borba.
El ministro señaló que se contempla esa variación debido «a una disminución bastante importante en la cantidad de casos», tras tratar la cuestión con varios ministros del Ejecutivo en el Palacio de Gobierno.
No obstante, Borba destacó que «el virus sigue circulando» y recordó a países que tuvieron «una suerte de luna de miel» y después registraron un repunte.
La actual situación epidemiológica fue mencionada después por Sandra Irala, directora general de Vigilancia de la Salud, quien reseñó que Paraguay «se encuentra con un número bajo de casos» desde hace catorce semanas.
Irala informó de un ligero aumento la pasada semana en algunos departamentos, aunque indicó que en las últimas el país viene registrando entre uno y dos fallecidos diarios.
Paraguay registró la víspera su tercer día sin muertes desde que hace un año y medio se detectara el primer caso de covid, que ha dejado algo más de 16.000 muertes en el país suramericano, de 7,3 millones de habitantes.
Las tres jornadas sin decesos se enmarcaron en un periodo de unos quince días.
En la misma rueda de prensa, el director del Programa Ampliado de Inmunizaciones, Héctor Castro, informó que hasta la víspera se han utilizado un total de 4.831.218 dosis, aplicadas en su primera pauta a 2.837.729 personas y a 1.993.489 en la completa.
Quedan pendientes de vacunar con la primera dosis y para finales de año una población objetivo de 1.091.515 personas, de 18 en adelante.
El país recibió hoy 84.240 dosis de Pfizer, parte del millón compradas a la farmacéutica estadounidense.
Estados Unidos donó a su vez remesas de vacunas a Paraguay, como lo hicieron los Gobiernos de México, Chile o España, una cooperación que posibilitó comenzar con la vacunación, ante los retrasos de la plataforma Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que el Gobierno se confió para diseñar su campaña de inmunización. EFE
