La comunicación organizacional, a veces, la olvidada en las empresas

Crédito columna: María Liz Viveros, comunicadora corporativa y especializada en RSE.  Socia gerente de Salpin, agencia creativa y de comunicaciones.

En mi columna pasada escribí sobre la importancia de gestionar la comunicación corporativa en las empresas, poniendo mucho énfasis en entender de qué se trata la comunicación corporativa y como ésta es un puntal importante cuando hablamos de la imagen de la empresa.

Hice referencia a que la comunicación corporativa es la suma de todas las comunicaciones (organizacional, institucional y de marketing) de una empresa, planificada de forma tal y armonizada tan efectivamente con los objetivos de la empresa y con los intereses de sus públicos, que se logra una relación favorable con el entorno y la proyección de una imagen deseada, fortaleciendo así la buena reputación de la empresa.

Una vez entendido esto, me detengo específicamente para escribir sobre la comunicación organizacional, si hacemos la división de comunicación interna y externa, la organizacional es comunicación interna ¿Y por qué hago énfasis en la comunicación organizacional? Porque a veces es la más olvidada.

Muchas empresas destinan recursos financieros y humanos a gestionar la comunicación de marketing, olvidándose de la organizacional. El talento humano de la empresa es a veces, el último en enterarse de lo que está sucediendo en su organización. 

Colaboradores de la empresa que dicen, “no sabía de esta promoción”, “no me enteré de que la empresa obtuvo tal o cual premio”. He oído decir, “nosotros los colaboradores nos enteramos porque salió en los medios de comunicación”, o peor aún, “nos enteramos a través de los clientes”.

La comunicación organizacional es entonces la que regula las relaciones de los colaboradores, los integra, informa y persuade, de modo a evitar que los colaboradores trabajen en compartimentos estancos, y se generen fuentes y actores de comunicación autónomos unos de otros.

La falta de gestión en la comunicación organizacional trae consigo que las empresas hablen con voces distintas, digan cosas diferentes y proyecten una imagen débil, y lo que es peor, contradictoria.

Para concluir, debemos entender que la comunicación organizacional no es menos importante que la de marketing, que no hay que relegarla a un segundo plano, puesto que los primeros portadores de la imagen de una empresa son sus colaboradores.

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