Asunción (Paraguay) – Desde el último Informe de Estabilidad Financiera (IEF) publicado en mayo 2021, el escenario externo relevante para Paraguay ha mejorado respecto al informe anterior. Se ha destacado el mayor dinamismo económico de los socios comerciales de la región, ante la moderación de los niveles de contagio de COVID-19 y el aumento de los precios de las materias primas.
En particular, cabe resaltar las subas en las cotizaciones de la soja, el trigo, la carne y otros commodities agrícolas relevantes para las exportaciones del país. Sin embargo, también ha aumentado el precio del petróleo y se han verificado presiones adicionales en los commodities energéticos ante problemas de escasez de energía en Asia y Europa, lo cual podría afectar a la inflación global.
Con relación a las condiciones financieras internacionales, las mismas se encuentran menos laxas, mientras que la percepción de riesgo por parte de los inversionistas internacionales respecto a algunos países de la región, ha aumentado recientemente.
En el ámbito doméstico, el informe anterior había destacado la mayor incertidumbre con relación al dinamismo futuro de la economía, considerando el empeoramiento de la crisis sanitaria debido a los altos niveles de contagio y muertes por COVID-19, el restablecimiento transitorio de las medidas restrictivas a la circulación y el limitado acceso a las vacunas por parte de la población. En ese contexto, se destacaba que los riesgos para el sistema financiero podrían acrecentarse.
Sin embargo, en los últimos meses, los datos económicos han revelado un buen dinamismo de la actividad económica, asociado a un considerable mejoramiento de la situación sanitaria lo que ha permitido una mayor reapertura de la economía y, por ende, un mayor aumento de la movilidad de las personas. Hacia adelante, se espera que los riesgos financieros asociados a la capacidad de repago de la deuda de las empresas y los hogares se mantengan acotados en la medida en que la situación sanitaria siga controlada y las condiciones económicas y laborales de las personas y las empresas continúen recuperándose.
ESTABILIDAD FINANCIERA
En cuanto a los indicadores de estabilidad financiera, se señala que el indicador de profundización financiera, medida como la relación de créditos sobre el PIB se ha reducido al compararlo con el mismo mes del año previo, situándose en 41,2%.
Por otro lado, los depósitos representaron el 49% del PIB anualizado a septiembre 2021, cifra ligeramente inferior a la exhibida en el mismo mes del año anterior (50,2%) debido, en parte, al menor impulso que registraron los depósitos luego de un 2020 en donde mostraron tasas de crecimiento significativas.
En cuanto a las fuentes de fondeo de los créditos, estos siguen estando constituidas, en una mayor proporción, por depósitos, mientras que el financiamiento externo, en dólares, se ha venido reduciendo desde el último informe, hasta representar el 15,7% de los depósitos en dólares.
Con respecto al indicador de brecha de crédito sobre PIB, al segundo trimestre de 2021 el ratio de crédito sobre PIB se mantuvo por encima de su nivel de largo plazo, generando una brecha positiva inferior al nivel verificado en el mismo trimestre del año pasado.
Por su parte, las pruebas de tensión realizadas a bancos y financieras indican que el sistema financiero mantiene una posición de solvencia adecuada, tras simular choques extremos, pero con una baja probabilidad de ocurrencia.
Fuente: Banco Central del Paraguay.
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