Sandra Noguera: “Una mayor industrialización de la producción agrícola es fundamental para reactivar la economía”

Paraguay no debe limitarse a exportar solo materias primas agrícolas, sino productos de mayor valor, generando mayores beneficios para todos.

Por cuarto año consecutivo, las industrias argentinas están procesando más soja paraguaya que las industrias del país.

En la foto: Sandra Noguera, gerente general de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).

PLUS: ¿Cuáles son los mayores desafíos por los que debe atravesar el rubro agroindustrial en 2022?

Sandra Noguera: Desde el 2013, el sector agroindustrial ha sufrido varios cambios en las reglas tributarias. La constante ha sido una falta de seguridad jurídica y por ende, imprevisibilidad que desalentó a realizar nuevas inversiones. Además incidieron negativamente en la competitividad de las industrias aceiteras paraguayas, que tienen que competir por la materia prima agrícola que se produce en el país con industrias de otros países, en los que existen incentivos para importar soja en estado natural y trabas arancelarias y paraarancelarias en lo que respecta a productos industrializados a partir de la soja.

Ante este panorama, el mayor desafío es trabajar con el gobierno para adoptar políticas que mitiguen esas diferencias y para promocionar a Parauay como un destino en el que se pueden aprovechar la harina y el aceite que producimos a partir de la soja, para que, de esa manera, la industria aceitera nacional pueda consolidarse, en lugar de sufrir retracciones en el nivel de procesamiento.

Por otro lado, mantener la navegabilidad de nuestros principales ríos, una lucha frontal y sostenida contra el contrabando, la seguridad en el campo y que las campañas de vacunación contra el COVID-19 llegue a toda la población, son algunos de los temas prioritarios que deben estar necesariamente en la agenda del gobierno, para asegurar que la economía del país goce de buena salud, para tranquilidad de todos los paraguayos.

PLUS: ¿Dónde considera que el Estado debe poner mayor énfasis para mejorar el clima de negocios de Paraguay?

Sandra Noguera: Se debe poner foco en los indicadores que repercuten negativamente, como la corrupción, la falta de seguridad tanto jurídica como de ocupaciones ilegales de propiedades, la independencia del poder judicial, la falta de innovación en los trámites administrativos, de mano de obra calificada, más infraestructura y disponibilidad de energía eléctrica garantizada, sin que sea un costo adicional para el inversor.

El Estado debe trabajar en convertir las ventajas comparativas del país en verdaderas ventajas competitivas y en desarrollar una política de Estado que fomente una mayor industrialización dentro de nuestras fronteras, para que Paraguay no se limite a exportar solo materias primas agrícolas, sino productos de mayor valor, generando mayores beneficios para todo el país. Producción nacional frente a la extranjera.

Es importante recordar que el sector agroindustrial en los últimos 10 años y en términos de saldo de inversión extranjera directa, se considera la actividad industrial más importante en Paraguay.

PLUS: ¿Cuáles son los principales puntos que se deben trabajar para seguir potenciando la reactivación económica?

Sandra Noguera: Creo que una mayor industrialización de la producción agrícola nacional es un punto fundamental para reactivar la economía del país. Hasta noviembre de 2021, el complejo soja generó más de US$ 4.175,37 millones, un incremento de alrededor del 36% interanual, debido principalmente a la mejora sostenida de los precios internacionales. Las industrias aceiteras no utilizamos al 100% nuestra capacidad instalada y podríamos procesar y generar más divisas si se dan las condiciones adecuadas para hacerlo.

Por otro lado, se debe seguir luchando y no dar tregua al ingreso de productos de contrabando, ya que pone en riesgo a las empresas formales que dan empleo a miles de paraguayos y que generan ingresos tributarios para el Estado.

PLUS: ¿Cómo evalúa el desempeño de Cappro en el 2021?

Sandra Noguera: Analizando fríamente los números, tanto en términos de molienda, volumen de exportación y utilización de la capacidad instalada, hubo una reducción en la comparación interanual. La industrialización total acumulada de oleaginosas hasta noviembre alcanzó 2.708.762 toneladas, el valor más bajo para este periodo del año desde el 2013.

Por cuarto año consecutivo, las industrias argentinas están procesando más soja paraguaya que nuestras propias industrias. Esto es una clara señal de que existen factores estructurales que inciden negativamente en la competitividad de las industrias aceiteras paraguayas, que impiden que utilicen toda su capacidad instalada.

PLUS: ¿Cómo ve el futuro de su negocio?

Sandra Noguera: La agroindustria en Paraguay tiene un futuro muy prometedor en un escenario de mayor competitividad, esto último supone un golpe de timón y que efectivamente se diseñe y apruebe una política industrial estable.

Cappro seguirá trabajando como siempre, buscando consolidar la agroindustria en Paraguay para agregar más valor a nuestras materias primas, generando un mayor y más estable flujo de ingreso de divisas y más puestos de trabajo –formales y de calidad– para el país, con responsabilidad social y medioambiental, porque estamos convencidos que es el camino para alcanzar el desarrollo sostenible. Como toda organización, nuestro gremio debe adaptarse a las nuevas tendencias del mundo y encontrar la forma de innovar, para ser más efectiva en el cumplimiento de su misión.

PLUS: ¿Qué panorama se vislumbra para 2022?

Sandra Noguera: Considerando el daño en la cosecha de soja hasta el momento por la falta de lluvias, el panorama no es alentador para ningún eslabón de la cadena. En este sentido, si efectivamente se pierde la mitad de esta, el impacto negativo en la economía va a ser muy grande, teniendo en cuenta que el ingreso de divisas del complejo soja representa aproximadamente el 42% del total de ingresos por exportaciones del país.

En este escenario, no se podrá evitar la caída de ingresos de divisas, pero los esfuerzos para minimizar la misma tienen que estar puestos en aumentar la industrialización de la soja dentro del país.

Ante estos problemas, el trabajo conjunto y coordinado entre el gobierno y el sector privado será crucial para adoptar medidas a tiempo, que ofrezcan alternativas para evitar daños mayores al sector y a la economía del país.

 

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