La transformación digital es mucho más amplia y debe abarcar un esquema completo, donde los procesos sean claros y aprovechen todo el potencial de la tecnología.
El asesoramiento, acompañamiento e involucramiento con la problemática es vital para generar relacionamiento y confianza con el consumidor.
En la foto: Ariel Deligdisch, CEO en Olam SRL.
PLUS: Desde su visión, ¿cuáles son los mayores desafíos por los que debe atravesar el sector para el 2022?
Ariel Deligdisch: El rubro de tecnología corporativa está atravesando varios desafíos y a lo largo del 2022 no será una excepción. La visión clara de parte de los líderes empresariales y tomadores de decisiones, se basa en el nivel de inversión que están dispuestos a realizar en el ámbito digital.
Así mismo, representa un desafío importante la falta de recursos humanos expertos para llevar adelante los proyectos, y no me refiero solamente a los técnicos especializados en ciertas materias, sino también a los gestionadores de proyectos en sí, capacitadores, entre otro.
Otro reto, es el ordenamiento en las empresas con procesos claros, que ayuden a agilizar la toma de decisiones, y la conversión digital.
PLUS: ¿Qué panorama se vislumbra en 2022?
Ariel Deligdisch: Mucho trabajo, al menos en nuestra área de negocios. Sin embargo, vemos que se replica en varios ámbitos ya que el repunte de actividades es incesante, las operaciones y procesos no requieren de la exclusividad del trabajo presencial y la tecnología permite acelerar el paso.
Cada vez se valora más la capacitación y no me refiero solo a la formal, cursos cortos, especializaciones, todo es valorado.
PLUS: ¿Cree que el COVID-19 ha servido para acelerar el proceso de la digitalización en Paraguay?
Ariel Deligdisch: Absolutamente, pero, digitalización no significa transformación o revolución digital, porque el hecho de scanear formularios ya es digitalización y es un paso importante, pero no es aún la meta que esperamos.
La transformación digital es mucho más amplia y debe abarcar un esquema completo, donde los procesos sean claros y aprovechen todo el potencial de la tecnología. Y lo más importante para mí, es que la gente debe estar preparada, capacitada y predispuesta para utilizar este nuevo modelo. Recién así veremos la explosión de eficiencia y eficacia al que todo líder de empresa aspira.
PLUS: ¿Cómo ve el futuro de su negocio?
Ariel Deligdisch: En el rubro de provisión de tecnología se está registrando un cambio sostenido hace años, que se acrecentó con la pandemia. El cliente, especialmente el corporativo -que es el segmento que atendemos- ya no compra solo un bien o un servicio, sino una solución y en lo posible llave en mano.
En Grupo Olam entendimos desde el inicio de las operaciones que este iba a ser el modelo, por lo que trabajar de esta manera está en nuestro ADN; de hecho, es parte de nuestra misión y visión. Observo, además, que los clientes son consistentes de la situación y hoy día buscan soluciones con valor agregado, no solo precios.
Por eso el asesoramiento, acompañamiento e involucramiento con la problemática es vital para generar relacionamiento y confianza con el consumidor. Dicho esto, veo que la necesidad irá en crecimiento y eso nos impulsa a salir a la región donde ya tenemos contratos en ejecución; en países como Bolivia y Uruguay y vamos por más.
PLUS: ¿Cuál es su opinión acerca del home office? ¿Qué piensa acerca del futuro en el trabajo?
Ariel Deligdisch: El home office es una tendencia sostenida y se quedará en muchas empresas. A nivel local incluso ya tenemos solicitudes de clientes que lo mantendrán como un esquema permanente, por lo que están adecuando sus procesos, equipos y su gente para asistir remotamente a sus empleados ya sea en configuraciones y solución de problemas.
Los beneficios son muy relevantes, así también los desafíos. El modelo de trabajo debe cambiar hacia uno más colaborativo, donde se pueda compartir la información, manteniendo siempre la seguridad, accesibilidad, entre otras.
Además, el modelo de gestión de jefes, supervisores, managers y subalternos en general sufrirá cambios en el modelo de trabajo, de lo contrario no será efectivo y esa es la parte más compleja.
PLUS: ¿Cómo debería ser la educación para las habilidades del futuro en el sector de empresas?
Ariel Deligdisch: Invertir en la capacidad de discernimiento, lógica, matemáticas, dicción, oratoria, resiliencia, perder el miedo al error, preguntar, cuestionar, consultar, trabajar en equipo, son algunas de las capacidades que agregan valor hoy al mercado laboral.
Trabajar requiere de creatividad y eso se estimula y entrena, los que entiendan esto van a estar siempre entre los más requeridos. Por supuesto que las carreras formales son necesarias y seguirán existiendo, pero lastimosamente en la mayoría de los casos no hacen hincapié en lo que mencione más arriba.
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