Fráncfort (Alemania), 27 abr (EFE).- El grupo automovilístico alemán Mercedes-Benz tuvo hasta marzo un beneficio neto de 3.586 millones de euros, un 3 % más que hace un año, por la venta de modelos más caros de la gama alta y pese a las dificultades por la falta de chips y la guerra en Ucrania.
Mercedes-Benz informó hoy de que la facturación se incrementó en el primer trimestre hasta 34.858 millones de euros (+6 %) y el beneficio operativo, hasta 5.229 millones de euros (11 %).
El resultado operativo tuvo un efecto positivo de 918 millones de euros por la venta de las sucursales en Canadá y de participaciones en la Fórmula 1 MB Grand Prix.
Pero también tuvo gastos de 709 millones de euros tras interrumpir sus actividades de exportación de turismos, furgonetas y piezas de repuesto a Rusia y la producción en ese país por la invasión a Ucrania.
La manipulación de los motores diésel ocasionó unos gastos de 281 millones de euros.
La marca de la estrella se ha concentrado en la venta de vehículos más caros y en las furgones de la gama alta, ha aumentado los precios y mantiene su disciplina en los costes.
Estas medidas contribuyeron a incrementar la rentabilidad operativa sobre las ventas del fabricante de turismos Mercedes-Benz Cars hasta el 16,4 % y de las furgonetas Mercedes-Benz Vans hasta el 12,6 %.
«Al mismo tiempo lastran el negocio la pandemia de la covid-19, la escasez de suministro de semiconductores y el conflicto en Ucrania», dijo la compañía en un comunicado.
El director financiero del grupo Mercedes-Benz, Harald Wilhelm, dijo que van a ampliar el segmento de lujo, aumentar la producción de eléctricos y acelerar su negocio de software.
El grupo Mercedes-Benz espera lograr en 2022 una facturación algo superior a la de 2021 y un beneficio operativo similar. EFE