Asunción, 3 may (EFE).- El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, vetó parcialmente este martes un proyecto de ley que habilita a la estatal Petropar a adquirir combustibles para el mercado local sin intermediarios.
Mediante un decreto, Abdo Benítez se pronunció sobre la iniciativa que el Congreso remitió el pasado miércoles a sanción presidencial.
El proyecto, avalado en principio por el Senado, busca eximir a los distribuidores extranjeros del requisito de presentar al Estado un informe de sus gastos y haberes (o declaración jurada), para convertirse en proveedor de Petróleos Paraguayos (Petropar).
Sin embargo, la propuesta aprobada por la Cámara de Diputados incluyó una polémica disposición que permitiría a Petropar no someterse a la ley de contrataciones públicas.
El mandatario argumentó en el decreto que ese enunciado «puede entenderse, sin más, como poner al margen de todo el Sistema de Contrataciones del Sector Público» a cuanta persona jurídica extranjera que provea combustibles a Petropar.
A su vez, avaló la otra disposición contenida en el proyecto, por considerar que con ella el Legislativo ha buscado que se «prescinda del entramado legal que regula la declaración jurada de bienes y rentas».
En ese contexto, Abdo Benítez anunció su objeción parcial a la iniciativa y la devolvió al Congreso, donde se deberá cumplir lo establecido en el artículo 208 de la Constitución.
Ese artículo establece que un proyecto de ley parcialmente objetado por el Ejecutivo pasa a la cámara de origen, que deberá pronunciarse sobre dichos reparos.
De ser rechazada la objeción por esa instancia, pasará a la otra cámara para el mismo trámite. Si ambas cámaras rechazan el veto, se sancionará sin modificación la iniciativa, que el Ejecutivo deberá promulgar y publicar.
Pero en caso de que el Congreso desista de la propuesta objetada, se archivará y no podrá volver a presentarse durante ese año.
El Gobierno y el Congreso de Paraguay han ensayado distintas alternativas en las últimas semanas para moderar las alzas de los combustibles, que han alimentado protestas y movilizaciones en el país desde marzo pasado. EFE
