China, crucial en Berlín para denegar garantías a Volkswagen por primera vez

Berlín, 27 may (EFE).- El Gobierno alemán ha denegado por primera vez la concesión de garantías de inversión al grupo automovilístico Volkswagen (VW) por operaciones en China por la situación del respeto de los derechos humanos (DDHH) en ese país, según reveló este viernes el semanario «Der Spiegel».

El Ministerio de Economía se ha pronunciado así en relación con «cuatro solicitudes de una empresa para la prórroga de garantías de inversión», según dijo un portavoz a la publicación, que indica que se trata del grupo automovilístico germano.

Volkswagen confirmó la existencia de esas solicitudes pero declaró que todavía no ha recibido una respuesta oficial y un portavoz del grupo declaró a «Der Spiegel» que, aunque están todavía esperándola, «por supuesto también es posible un rechazo».

El semanario vincula la denegación de garantías con la situación de los derechos de la minoría uigur en la región china de Xinjiang aunque VW explicó que las nuevas inversiones no están previstas en una planta en esa zona sino en otra en China.

La fuente indica que el Ministerio alemán ha rechazado conceder el aval oficial y que las solicitudes tenían relación con las instalaciones en la región de Xinjiang; como consecuencia de la decisión oficial VW tendrá que afrontar en solitario sus iniciativas en China, agregó «Der Spiegel».

La revelación se conoce después de que la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, pidiera este martes a su homólogo chino, Wang Yi, que aclare las nuevas denuncias sobre graves violaciones de Derechos Humanos en Xinjiang.

 «Parte fundamental del orden internacional son los Derechos Humanos, cuya protección Alemania defiende en todo el mundo. Por ello, la ministra Baerbock habló de los nuevos y chocantes informes sobre graves violaciones de Derechos Humanos en Xinjiang y pidió que se aclararan las denuncias de forma transparente», dice un comunicado del ministerio.

Baerbock se refería a publicaciones aparecidas este martes que documentan la vida en el interior de campos de internamiento en el noroeste de China donde están recluidos miembros de minoría de los uigures, de religión musulmana.

La versión oficial china es que esos campos son en realidad centros de formación profesional y que quienes están en ellos lo hacen voluntariamente.

Los nuevos documentos, producto de una filtración y en los que han basado diversos medios sus denuncias, muestran un fragmento de un discurso de un jefe local del partido en el que se insta a los guardias a matar a todo detenido que intente alejarse de los centros.

Según estimaciones de la ONU, en Xinjiang ha llegado a haber hasta un millón de detenidos. EFE

 

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