Asunción, 9 jun (EFE).- El Senado de Paraguay aprobó este jueves «en general» un proyecto de ley que busca incluir en el Código Penal el delito del sicariato, cuya discusión ha cobrado notoriedad tras el asesinato en Colombia del fiscal antimafia Marcelo Pecci.
La Cámara Alta deberá avanzar ahora en el estudio «en particular» de la iniciativa ante las distintas propuestas de modificación de varios de sus artículos, explicó a Efe el senador Hugo Richer, de la formación opositora de izquierdas Frente Guasu.
Richer, de la Comisión de Legislación, Codificación, Justicia y Trabajo, aseguró que esta propuesta, respaldada por senadores de varias bancadas de la Cámara Alta, parte «de una realidad».
«Hasta hace algunos años, en Paraguay no se hablaba de sicariato y no solamente no se hablaba de sicariato, sino que no está tipificado en el marco penal», agregó el senador, y estimó que casos de este tipo se han conocido en el país hace unos tres o cinco años.
No obstante, consideró determinante la muerte de Pecci, baleado el pasado 10 de mayo en una playa colombiana mientras disfrutada de su luna de miel junto a su esposa, la periodista Claudia Aguilera.
«El impacto que produjo el asesinato del fiscal Marcelo Pecci, evidentemente generó las condiciones y la dimensión para que se tome conciencia de que en el Código Penal no existe la figura del sicariato», añadió.
El legislador afirmó que el sicariato «excede» lo establecido en el Código Penal, que contempla como máximo el delito de homicidio agravado.
De allí que indicó que el Estado paraguayo castiga a un sicario «bajo el rótulo de homicidio», lo que, a su juicio, «ignora la realidad penal que se da a partir de la figura del sicariato».
«Eso lleva a un problema mayor: si uno se fija, por ejemplo, en las estadísticas oficiales, no encontrará casos de sicariato, porque no existe en un marco legal», señaló Richer.
De ser aprobada la propuesta en el Senado, el proyecto pasará a la Cámara de Diputados.
Para convertirse en ley, deberá recibir el aval de la Cámara Baja y luego el visto bueno del presidente del país, Mario Abdo Benítez. EFE
