Asunción, 15 jun (EFE).- Los paraguayos pidieron este miércoles justicia y que se esclarezca la masacre de 11 agricultores y 6 policías durante un enfrentamiento ocurrido en 2012 en medio de un desalojo de tierras en la localidad de Curuguaty (sureste).
El predio de Marina Kue, en el departamento de Canindeyú, donde sucedió la matanza, fue escenario de un acto religioso al que acudieron familiares, activistas y lugareños para honrar a los fallecidos.
«Diez años después no hubo justicia en el caso para ninguna de las víctimas, ni para las víctimas campesinas y desde luego tampoco para las víctimas policías», dijo a Efe el investigador Hugo Valiente, de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy).
A raíz de la que se conoce como la masacre de Curuguaty, once campesinos fueron condenados sin que se determinaran responsabilidades penales de los policías que participaron en el desalojo.
Días después, el Congreso inició un juicio político al entonces presidente, Fernando Lugo (2008-2012), de la formación de izquierda Frente Guasu, que fue destituido por mal desempeño de sus funciones.
En julio de 2018, la Corte Suprema de Justicia anuló la sentencia y dejó en libertad a los labriegos presos, que cumplían penas de entre 4 y 30 años de prisión.
Sin embargo, Valiente indicó que, «en cuanto a justicia y en cuanto a tierra, las deudas siguen presentes».
En ese contexto, señaló que desde Codehupy, que publicó el documento titulado «JUSTICIA, TIERRA Y LIBERTAD. Marina kue, diez años después», proponen la conformación de una comisión independiente que investigue lo ocurrido.
«Investigar la cadena de mandos y las responsabilidades personales e institucionales que hubo detrás de esa situación tan mal planificada y tan mal ejecutada, es la tarea pendiente que corresponde esclarecer al Estado», sentenció Valiente.
Por su parte, Martina Paredes, hermana de dos de los fallecidos, señaló que hasta ahora «no hay justicia».
«Hoy recordamos a nuestros compañeros, lamentamos lo sucedido y ojalá que nunca más pase esto», dijo Paredes al canal Telefuturo desde el Parque de los Mártires en Marina Kue, y pidió que se regularice la tenencia de esas tierras para los campesinos.
En sus palabras a los asistentes a ese lugar, el arzobispo de Asunción, Adalberto Martínez Flores, invitó a los paraguayos a ser «constructores de paz» y a trabajar por la equidad y la equitativa distribución de la tierra.
«La famosa reforma agraria que es una figura constitucional, todavía no arrancó», señaló el jerarca, quien el pasado 29 de mayo fue designado cardenal por el papa Francisco.
Los hechos del 12 de junio de 2012 también fueron recordados, entre otros, en Ciudad del Este y en Asunción, donde se convocó a una actividad frente al Panteón de los Héroes. EFE
