Asunción, Agencia IP.- Los cuatro implicados en el asesinato del fiscal delegado Marcelo Pecci fueron condenados a 47 años de cárcel en Colombia, pero cumplirán la mitad (23 años y 6 meses) por haber reconocido los hechos, informó el Ministerio Público paraguayo.
En el marco de la Audiencia de verificación de allanamiento a cargos y para dictamiento de sentencia anticipada llevada a cabo contra los responsables del asesinato del agente fiscal paraguayo Marcelo Pecci, un juez colombiano resolvió dictar el fallo a 47 años de cárcel, pero cumplirán 23 años y 6 meses de cárcel los responsables.
Los cuatro condenados son el venezolano Wendel Scott Carrillo (31), y los colombianos Eiverson Zabaleta, Cristian Camilo Monsalve y Marisol Londres. Los mismos fueron procesados por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego agravado.
Los acusados pidieron perdón a la familia que a su vez solicitó pena máxima para los criminales.
Según los cargos aceptados por los propios implicados, quienes asimismo recibieron una rebaja en la pena por haber reconocido sus actos por homicidio agravado en concurso con porte ilegal de armas agravado en calidad de coautores.
Wendel Scott es quien disparó contra el fiscal Pecci, además Zabaleta se encargó de alquilar y manejar la moto acuática, mientras que Londoño y Monsalve, madre e hijo, respectivamente, fueron quienes siguieron en detalle los pasos del fiscal, incluso hospedándose en el mismo hotel que la víctima.
Igualmente, Francisco Galeano quien habría articulado y financiado los hechos, no aceptó los cargos, pero se encuentra detenido.
El fiscal Pecci fue atacado el 10 de mayo, cuando se encontraba de luna de miel en la playa de Baru, donde los ahora condenados lo ultimaron tras un ataque preparado y a punta de arma de fuego.
En la diligencia, tras una exposición de la Fiscalía y la ratificación de que los ahora acusados aceptaron los cargos de manera libre y voluntaria, el juez resolvió avalar este allanamiento y resolvió las penas para los capturados, que tendrán una rebaja por la aceptación de cargos y deberán cumplir en una cárcel de máxima seguridad.
