Para avanzar es imperativo primero, no retroceder

Crédito columna: Alejandro Kladniew, socio gerente de Paraguay Development SRL.

He vivido muchos años en Argentina y por cuestiones laborales por más de 15 años, he viajado permanentemente a todo el continente. He aprendido que si bien he vivido en un país que supo ser -hace más de 50 años- uno de los más evolucionados de la región, desde hace décadas no crece e involuciona, mientras el resto de la región de una u otra forma, mayoritariamente crece.

Solía decir en mesa de amigos que “Argentina atrasa”. Me quiero tomar de esta situación del vecino país que es conocida casi por todos nosotros por cercanía física, cultural y hasta familiar, para poner una señal de alarma a una situación que está aconteciendo con Paraguay.

Todos sabemos que más allá de la buena prestación de la macroeconomía de Paraguay en los últimos años y de lo positivo que esto ha implicado, este camino marca una buena tendencia, pero lejos está de resolver enormes y variados problemas para la mayoría de los ciudadanos paraguayos. Justicia, educación, seguridad social y salud son algunas de las materias esenciales que poco o nada se ha mejorado aún.

Y es natural y razonable que desde distintos sectores de la opinión pública se desee que se avance en tantas asignaturas pendientes. Sin embargo, me parece que a veces se da por sentado que lo que ya se ha logrado perdurará de por si en el tiempo y que el foco es ver cómo se logra mejorar lo pendiente.

Lamento ser vocero de malas noticias, pero si primero no cuidamos lo ya logrado a nivel macroeconómico, las demás demandas lógicas y atendibles de la sociedad, serán de imposible cumplimiento; porque solo en una economía que crece y que es estable, hay opciones de atender y desarrollar la calidad de vida de la gente.

En concreto estamos viviendo una realidad compuesta de tres variables primarias que deben ser urgentemente corregidas: inflación, crecimiento nulo y mayor gasto público; un cocktail explosivo que si no se corrige en forma perentoria nos va a llevar por el camino del retraso.

En medio de esta situación y de cara a las próximas elecciones presidenciales, el oficialismo se ve tentado a utilizar recursos del Estado para favorecer la posición de sus candidatos y la oposición promete acciones de difícil cumplimiento. Lamentablemente sabemos que la carrera electoral no es un buen escenario para cuidar los recursos con equilibrio y responsabilidad.

Cuidemos en forma urgente lo logrado para poder volver a discutir de lo importante, porque si no resolvemos lo urgente, no creo que podamos resolver lo importante.

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