Cracovia (Polonia), 26 sep. (EFE). – El viceministro polaco de Exteriores, Marcin Przydacz, dijo este martes que «no se puede descartar ningún escenario» en cuanto a las fugas detectadas en el gasoducto Nord Stream y apuntó a una posible «provocación» rusa.
En declaraciones a la televisión polaca, Przydacz subrayó que «nos encontramos en una situación de alta tensión internacional» y que «nuestro vecino del este (Rusia) continúa con su agresión militar en Ucrania, por lo que no podemos descartar provocaciones» hacia sus aliados.
El viceministro polaco declaró que su Gobierno «esperar a recibir información completa» del Ejecutivo danés «antes de señalar una posible responsabilidad» de las averías.
Acerca de informaciones sobre vuelos de drones no identificados en las inmediaciones de plataformas petrolíferas noruegas, el viceministro recordó que «Noruega está bajo el paraguas de la OTAN, por lo que no es muy posible que veamos un sabotaje descarado, sino más bien intentos de afectar a los mercados energéticos», concluyó.
El lunes, el Gobierno alemán confirmó con una diferencia de varias horas una importante caída de la presión, primero en el gasoducto Nord Stream 2 y posteriormente también en el Nord Stream 1.
Informaciones procedentes de círculos de seguridad en Alemania sostienen que muchos indicios apuntan a que los gasoductos han sido dañados deliberadamente en un acto de sabotaje, según señalan tanto el diario Der Tagesspiegel como el semanario Der Spiegel.
Las sospechas sobre esas fugas se han ido acentuando después de que las autoridades danesas declarasen este martes la emergencia en los sectores eléctrico y gasístico por las incidencias detectadas en el Nord Stream 1 y 2.
Inicialmente, Copenhague había informado de una fuga en el Nord Stream 2 en aguas danesas en el Báltico y, posteriormente, de otras dos en el Nord Stream 1, una en aguas de este país nórdico y otra en las de la vecina Suecia, cerca de la isla de Bornholm.
Las advertencias de Varsovia se han producido coincidiendo con la inauguración de un nuevo gasoducto báltico, de 900 kilómetros, que transportará gas noruego a Polonia a partir del 1 de octubre.
Al acto asistieron el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, y su colega danesa, Mette Frederiksen, quien en declaraciones a medios daneses expresó asimismo sus sospechas de sabotaje en relación a las fugas detectadas en los Nord Stream.
Morawiecki, por su parte, destacó que el nuevo gasoducto báltico «marcará el fin de la era del dominio ruso en materia gasística». EFE
