Fuerte repunte de la economía paraguaya tras la sequía

Itaú Unibanco mantuvo para 2023 su pronóstico de crecimiento del PIB de 5,0%, reflejando un efecto base luego de una severa sequía este año y a pesar de un peor panorama global.

Según el reporte, se observará además una menor inflación, debido al descuento en la tarifa eléctrica y la reducción esperada en el combustible para octubre.

“Aumentamos nuestra proyección de crecimiento del PIB para este año a -0,5%, desde -1,0% en nuestro escenario anterior. Para 2023, mantenemos nuestro pronóstico de crecimiento del PIB de 5,0%, reflejando un efecto base luego de una severa sequía este año y a pesar de un peor panorama global”. Itaú Unibanco

ESCENARIO MACRO – PARAGUAY

Crédito: Joao Pedro Resende, Diego Ciongo y Julio Ruiz. Departamento de Investigación Macroeconómica de Itaú Unibanco.

– Revisamos nuestro pronóstico de inflación de fin de año a 8,8% (anteriormente a 9,1%), reflejando un mayor efecto al esperado en el IPC por un descuento en las tarifas eléctricas y una reducción esperada en los precios de los combustibles en octubre.

– El directorio del banco central de Paraguay (BCP) aumentó su tasa de política en 25 pb (a 8,50%) en septiembre. Expectativas de inflación todavía por encima del centro del rango objetivo (4,0%) y una postura agresiva de la FED juegan a favor de una postura de política monetaria más estricta.

– Ahora vemos la tasa de política monetaria en 8,75% en diciembre de 2022 y 7,75% a fines de 2023, desde 8,25% y 7,25%, respectivamente, en nuestro escenario anterior.

FUERTE RECUPERACIÓN DE LA ACTIVIDAD ES PROBABLE EN EL 3T22 DESPUÉS DE UN SUAVE 2T22

El PIB cayó un 3,4% interanual en el 2T22 (desde – 1,1% en el 1T22), arrastrado por el sector agrícola (-35,0% interanual en el 2T22, desde -33,3% en el 1T22), que se vio afectado por una severa sequía. La producción de la construcción cayó un 6,9% interanual (desde un +10,5%), mientras que el sector manufacturero se contrajo un 3,4% (desde un +4,4%). La generación eléctrica se expandió 8,9% interanual, luego de caer 11,3% en el trimestre anterior, reflejando una recuperación del caudal del río Paraná, mientras que el sector servicios avanzó apenas 0,1%, al desvanecerse los efectos de la normalización/reapertura de la economía.

El PIB excluyendo agricultura y servicios públicos cayó un 1,2% interanual en el 2T22 (desde +4,4% en el 1T22). En términos desestacionalizados, estimamos que la economía registró una cuarta contracción consecutiva en el 2T22.

Sin embargo, los datos del 3T22 son mucho mejores, ya que la actividad repuntó con fuerza en agosto según el proxy mensual del PIB, IMAEP, que publica el banco central. El indicador se expandió a un sólido 5,5% mensual desestacionalizado (después de caer un 0,2% en julio), llevando la tasa de crecimiento anualizada trimestre a trimestre a 13,2% (desde 0,9% en el 2T22).

El crecimiento mensual del PIB, excluyendo la agricultura y los servicios públicos, se expandió a un ritmo sólido (2,4 % mensual en agosto, desde -0,8 % en julio), lo que llevó la lectura trimestral, desestacionalizada y anualizada a 2,7% (desde -6,1 % en el 2T22).

INFLACIÓN MÁS BAJA

El directorio del banco central de Paraguay (BCP) decidió por unanimidad aumentar su tasa de política en 25 pbs en septiembre (alcanzando un nivel de 8,50%), manteniendo el ritmo de alza de las dos reuniones anteriores. El ciclo de ajuste acumuló así 775 pb desde agosto de 2021. El comunicado menciona la moderación de la inflación, pero también destaca que los efectos de segunda vuelta en los precios de los servicios siguen presentes.

Al momento de la reunión, las expectativas de inflación para los próximos 18 a 24 meses (horizonte relevante de política monetaria) se mantuvieron sin cambios en 4,5%, aún por encima del centro del rango meta (4%). Observamos que la tasa de política real ex-ante se ubicó en 4,0% en septiembre (utilizando las expectativas de inflación para los próximos 18 a 24 meses), en comparación con un rango neutral de tasa real de 0,9% -1,4% estimado por el BCP.

La inflación (publicada después de la última decisión de política monetaria) se desaceleró en septiembre, ayudada por un descuento de electricidad. El IPC mensual cayó un 0,1% (desde el 1,0% de hace un año y la mediana de 5 años del 0,3%), arrastrado por el IPC de la electricidad, que cayó un 10,2% (incidencia de -36 pb), reflejando un descuento temporal del 25% a tarifas eléctricas que se mantendrán hasta fin de año.

Los precios más bajos de los alimentos y los combustibles también ejercieron una presión a la baja sobre la cifra general. El IPC x1 (excluye frutas y verduras, precios de servicios regulados y combustibles) se ubicó en 0,6% (frente al 0,9% de hace un año y la mediana de 5 años de 0,3%). Sobre una base interanual, la inflación general cayó a 9,3% en septiembre (desde 10,5% en agosto), mientras que el IPC X1 cayó a 7,7% (desde 8,0%).

A pesar de la menor inflación, las expectativas de inflación para el horizonte de política monetaria relevante se mantuvieron sin cambios en 4,5%, por encima del centro de la meta.

LAS CUENTAS EXTERNAS SE DETERIORARON EN 2T22

El déficit de cuenta corriente se situó en US$ 378 millones en el 2T22, lo que llevó la cifra móvil de 4 trimestres a un déficit de US$ 2.100 millones, o 5,4% del PIB (desde un déficit de 3,0% del PIB en el 1T22). El deterioro del déficit de cuenta corriente, sobre una base móvil de 4 trimestres, se explica principalmente por un empeoramiento de la balanza comercial de bienes, que se ubicó en un déficit de 2,5% del PIB en el 2T22 (de un déficit de 0,5% del PIB en el 1T22), reflejando una severa sequía que afectó la producción de soja, mientras que las importaciones crecieron a un ritmo sólido.

LIGERA MEJORA EN EL BALANCE FISCAL

El déficit fiscal acumulado de 12 meses alcanzó el 3,4% del PIB en septiembre, desde el 3,5% de agosto. La recaudación de impuestos aumentó 4,0% interanual en términos reales en el 3T22, luego de crecer 12,0% en el 2T22. El gasto primario cayó 5,2% interanual en el mismo período (-6,1% interanual en 2T22), impulsado por un ajuste en los gastos de capital y personales (-13,3% en términos reales en 3T22).

La deuda pública bruta se situó en 14.500 millones de dólares en agosto de 2022 (estimada en un 35,4% del PIB), frente a los 13.600 millones de dólares de diciembre de 2021, lo que refleja principalmente la emisión de bonos globales a principios de año.

MÁS CRECIMIENTO Y MENOR INFLACIÓN

Aumentamos nuestra previsión de crecimiento del PIB para este año a -0,5% (desde -1,0% anteriormente), dada la reciente mejora significativa en los indicadores adelantados de actividad. Para 2023, mantuvimos nuestro pronóstico de crecimiento de 5,0% debido a un mayor arrastre estadístico desde 2022 y a pesar de un escenario global más desafiante.

Revisamos nuestro pronóstico de inflación para 2022 a 8,8% (de 9,1% en nuestro escenario anterior), reflejando principalmente un efecto mayor al esperado en el IPC por un descuento en la tarifa eléctrica y una reducción esperada en gasolina para octubre. Para 2023, aumentamos nuestro pronóstico de inflación a 5,0%, desde 4,7% anteriormente, reflejando la reversión del descuento de electricidad a partir de enero próximo.

Ahora vemos la tasa de política monetaria en 8,75% en diciembre de 2022 y 7,75% a fines de 2023, desde 8,25% y 7,25%, respectivamente, en nuestro escenario anterior. En nuestra opinión, las expectativas de inflación todavía por encima del centro del rango objetivo y una FED agresiva juegan a favor de una postura de política monetaria más estricta.

Nuestro pronóstico de tipo de cambio ahora está en PYG 7,150/US$ para diciembre de 2022 y 7,350 para diciembre de 2023, desde 7,000 y 7,122, respectivamente, en nuestro escenario anterior. La revisión de nuestro pronóstico refleja condiciones financieras externas más estrictas, un dólar más fuerte y la decisión del banco central de no intervenir en el mercado cambiario.

Finalmente, un déficit comercial mayor al esperado en medio de fuertes importaciones y exportaciones de soja débiles (dada la sequía) nos llevó a revisar nuestro pronóstico de fin de año a un déficit de 1.000 millones de dólares, desde un déficit de 500 millones de dólares en nuestro escenario anterior. En consecuencia, revisamos nuestra estimación de déficit de cuenta corriente a 4,0% del PIB, desde un déficit de 2,8% anterior.

Estudio macroeconómico – Itaú

Mario Mesquita – Economista Jefe

INFOGRAFÍAS

Fuente: Itaú Unibanco/BCP/Hacienda

Octubre 2022 | Paraguay

© Revista PLUS Research

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