En una de las peores crisis económicas de la historia de Paraguay, durante el gobierno de Luis Ángel González Macchi, un lunes 6 de enero de 2003, el dólar alcanzó su techo histórico de 7.250 guaraníes en el mercado mayorista.
Hoy miércoles 26 de octubre de 2022, en el gobierno de Mario Abdo Benítez, la divisa norteamericana cerró a 7.264 guaraníes, quebrando su valor máximo histórico.
Asunción (Paraguay) – La tendencia alcista de la divisa norteamericana avanzó resuelta hacia su mayor valor de toda la historia y rompió definitivamente su récord: el miércoles (26) cerró a 7.264 guaraníes en el mercado mayorista.
“El dólar podría llegar a los G. 7.300 en caso que el Banco Central del Paraguay (BCP) no realice una intervención en el mercado, ya que esto podría incidir en el ámbito político”, sostuvo Gilberto Rodas, presidente de Maxicambios.
La suba del dólar se ve acentuada por la crisis mundial pospandemia de COVID-19 y a la invasión de Rusia a Ucrania. Estamos en peligro de una contracción económica mundial, que los analistas están previendo para el 2023; esto hace que los inversionistas se refugien en el dólar y eso acentúa el valor de la moneda.
También afecta el ambiente político. El tema de las elecciones internas en diciembre en Paraguay y las últimas noticias que tuvimos de EEUU que designó como “significativamente corruptos” y prohibió el ingreso a su territorio al vicepresidente paraguayo, Hugo Velázquez, y al expresidente Horacio Cartes (2013-2018).
“La suba de las tasas de interés de Estados Unidos apuntala el fortalecimiento del dólar, porque los inversores hacen un flight to quality, un cambio a mejores riesgos. Hay mucha gente que está cambiando moneda local a dólares para posicionarse como refugio”, sostuvo Rodrigo Callizo, presidente de Asu Capital Casa de Bolsa.
Cuando el dólar se fortalece o sube en Paraguay, se benefician los exportadores y acreedores en dólares.
Por el contrario, una divisa estadounidense fuerte golpea a los importadores, deudores en dólares y el mercado en sí que consume productos fabricados en el extranjero.
“Esta suba del dólar que estamos viviendo ahora es algo natural en nuestro mercado, que se caracteriza por presentar subas en estos meses (septiembre, octubre, noviembre y diciembre, e incluso pasando enero). Luego cuando el país empieza a cosechar -por ejemplo- la soja y se realizan las ventas, con la entrada de divisas extranjeras empieza a bajar la divisa norteamericana”, dijo Emil Adrián Mendoza Torres, presidente de la Asociación de Casas de Cambios del Paraguay (ACCP).
Para muchos países que luchan para bajar la inflación, el debilitamiento de sus monedas con relación al dólar ha hecho que esa batalla resulte más difícil. En promedio, el traspaso estimado de un 10% de apreciación del dólar a la inflación es de 1%, según un informe del FMI. Tales presiones son especialmente intensas en los mercados emergentes, debido a su mayor dependencia de las importaciones y mayor proporción de importaciones facturadas en dólares en comparación con las economías avanzadas.
La apreciación del dólar también está repercutiendo en los balances de todo el mundo. Aproximadamente la mitad de todos los préstamos transfronterizos y títulos de deuda internacionales están denominados en dólares de EEUU.
LOS QUE PIERDEN
Un precio alto de la divisa estadounidense encarece las compras de los importadores, pues deben destinar más guaraníes para adquirir los dólares necesarios para adquirir los productos producidos en el extranjero. Esto se traduce en precios más elevados que pagamos finalmente los consumidores, los ciudadanos comunes.
El primer golpe que recibimos es en el momento de comprar bienes extranjeros como combustibles, electrodomésticos, repuestos para automóviles, herramientas, vehículos nuevos, ropa de marcas extranjeras y artículos tecnológicos.
LOS QUE GANAN
Los paraguayos también se benefician cuando el precio del billete verde se incrementa. Los mayores afortunados son quienes venden productos en el exterior porque están recibiendo más guaraníes por cada dólar ingresado.
Es necesario resaltar que el sector agropecuario (soja y carne) es uno de los más ganadores, así como otras industrias exportadoras.
Además se benefician los paraguayos que reciben remesas del exterior.