Asunción, 9 nov (EFE).- La deserción de voluntarios en Asunción y el departamento de Central marcó este miércoles la jornada de censo en Paraguay, donde, según el director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Iván Ojeda, se extenderá por dos semanas más la recolección de datos en las viviendas que no pudieron ser empadronadas.
En una conferencia de prensa, Ojeda calificó de «positivo» el balance de la jornada e indicó que transcurrió con «mínimos incidentes».
«La ciudadanía acompañó este operativo en cada rincón de la república», afirmó el funcionario, que agradeció a las empresas que acataron el feriado aprobado por ley para facilitar el empadronamiento casa por casa.
Ojeda indicó que han identificado «muchas familias» hasta las cuales no llegaron los censistas en este día, lo que consideró «típico» en operativos de «gran magnitud» y «exhaustivos» como el censo.
Señaló que, en el interior del país la cobertura ronda el 90%.
Sin embargo, admitió que en Central y en algunas zonas de Asunción, la capital del país, tuvieron «deserciones de censistas” que fueron cubiertas en parte con el apoyo de militares y policías.
En ese contexto, anunció el comienzo de un proceso de recolección de datos hasta completar la meta de viviendas en las zonas urbanas.
Esa fase coincidirá con el censo rural y el IV censo indígena.
«Quiero dar la seguridad de que todos vamos a ser censados», agregó Ojeda, quien informó que han sido habilitadas líneas telefónicas y las redes sociales para solicitar la visita de los empadronadores.
También descartó que se apliquen multas o sanciones a quienes no hayan sido censados en este día.
Paraguay tuvo en 1950 su primer censo y a partir de 1962 celebra uno cada 10 años. EFE
