Riad, 17 nov (EFE). – La petrolera saudí Aramco, la mayor del mundo, anunció este jueves que invertirá 7.000 millones de dólares en una nueva planta para desarrollar su producción de petroquímicos, informó este jueves un comunicado de la compañía.
La nueva planta se ubicará en Corea del Sur, y «convertirá el petróleo crudo en materia prima petroquímica», un proyecto en el que la empresa saudí había invertido ya 4.000 millones de dólares desde 2018, añade la nota.
Aramco explica que su nuevo proyecto lo desarrollará la compañía S-Oil, propiedad de la empresa saudí, ubicada en la ciudad portuaria surcoreana de Ulsan.
Asimismo, la construcción de la nueva planta comenzará en 2023 y durará tres años, tendrá capacidad para producir hasta 3,2 millones de toneladas de petroquímicos al año, e incluirá una instalación para producir polímeros de alto valor.
La nueva planta «aspira a cambiar las reglas del juego no solo para S-OIL en Corea del Sur, sino también para nuestro negocio global de productos químicos, permitiéndonos procesar una mayor variedad de materias primas en una manera más eficiente y menos intensiva en energía», dijo el vicepresidente de Aramco, Mohamed al Qahtani.
El anuncio de la nueva inversión se produce al margen de una visita que el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, realiza a Corea del Sur, en la que Riad y Seúl han firmado acuerdos de inversión en los ámbitos de energía renovable, ferrocarriles, farmacéutica, entre otros, con valor de unos 30.000 millones de dólares, según medios saudíes.
Aramco es la empresa petrolera más importante y estratégica del mundo, con un 10 % de la producción de crudo a escala global, y el mayor proveedor a Asia y Europa, y es la empresa que más invierte en las instalaciones de producción y refino. EFE
