Familia del fiscal Marcelo Pecci espera que recompensa de EEUU facilite resolución del crimen

Asunción, 17 nov (EFE). – La familia del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci valoró este jueves como un «mensaje» del Gobierno de EE.UU. el ofrecimiento de una recompensa de hasta cinco millones de dólares por información sobre su asesinato en mayo pasado y confió en que permita encaminar las investigaciones hacia una «resolución favorable».

En diálogo telefónico con EFE, Sebastián Acha, amigo del exfiscal y portavoz de la familia, destacó el anuncio formulado por el embajador de EE.UU. en Paraguay, Marc Ostfield, y lo calificó como un hecho «inédito» al igual que el propio asesinato del respetado fiscal paraguayo.

«Es una ratificación de la ayuda que ya venían dando al fiscal Pecci en sus investigaciones», afirmó Acha, para quien es «gratificante» saber que esa colaboración «sigue intacta».

En ese sentido, consideró que la recompensa «da una herramienta más» para «poder encaminar a una resolución favorable la investigación de la autoría intelectual del crimen del fiscal Pecci».

Además, destacó que la declaración del embajador estadounidense se hiciera desde el Palacio de Gobierno en Asunción y en compañía del presidente del país, Mario Abdo Benítez.

«Que la declaración sea allí, es un hecho inédito absolutamente, así como es un hecho inédito el propio asesinato del fiscal Pecci: el primer fiscal, me animaría yo a decir en Occidente, que es asesinado fuera su país», dijo.

Recordó que hasta ahora las recompensas han sido un mecanismo usado por el Gobierno de Asunción en casos de secuestros por parte de la guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y otros grupos armados.

De igual forma, señaló que la declaración supone un «llamado a un compromiso» de parte de instituciones dependientes del Ejecutivo, como la Policía Nacional, la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y otros organismos de seguridad, «a brindar todo el apoyo para el esclarecimiento de este hecho».

Pecci fue atacado a tiros el pasado 10 de mayo por sicarios que se movilizaban en una moto acuática cuando se encontraba en una playa de un hotel en la isla de Barú, cercana a la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, adonde viajó para su luna de miel con su esposa, la periodista Claudia Aguilera. EFE

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