Tokio, 22 nov (EFE). – El fabricante de automóviles japonés Mazda planea gastar unos 1,5 billones de yenes (10.300 millones de euros) de aquí a 2030 para abordar su transición a los vehículos eléctricos, y para lo que se asociará con un importante fabricante chino de baterías.
Mazda, que planea completar la electrificación de todos sus modelos de vehículos para 2030, estaría trabajando ya en el proyecto con varias empresas japonesas e internacionales, incluida el grupo Envision AESC, propiedad de una corporación china.
«Este proceso persigue la transición de la industria hacia una nueva era en respuesta a la electrificación y a la necesidad de alcanzar la neutralidad de carbono», dijo hoy la empresa con sede en Hiroshima en un comunicado.
Mazda sigue así los pasos de otros fabricantes de automóviles nipones, como Toyota, que ha anunciado una serie de inversiones en el sector de los vehículos eléctricos, especialmente en el de las baterías, que representan alrededor del 30% de los costes de producción de estos vehículos.
Las baterías procederán de Envision AESC, que también abastece a Toyota y cuenta con inversión de la también nipona Nissan, y los vehículos se producirán en la planta principal de Mazda en Hiroshima para ser exportados después a Estados Unidos y otros países.
«A través de estas iniciativas, Mazda pretende avanzar con solidez hacia el objetivo de conseguir la neutralidad de carbono en toda nuestra cadena de suministro para el año 2050, contribuyendo a preservar el medio ambiente mundial y a crear un futuro sostenible», concluyó la empresa. EFE
