Asunción, 1 dic (EFE). – La Fiscalía de Paraguay reveló este jueves que un incendio ocurrido en septiembre pasado en un edificio del ente electoral, en el que murió un funcionario y resultaron destruidos miles de máquinas y equipos de votación, fue accidental y no se trató de un hecho provocado o planificado.
En declaraciones a periodistas, el fiscal Giovanni Grisetti explicó que el informe del trabajo pericial clasificó de «accidental» el incendio del pasado 29 de septiembre.
Al relatar los principales hallazgos de los expertos, entre ellos arquitectos, ingenieros, bomberos, peritos de la Policía y médicos químicos y bioquímicos, Grisetti indicó que la pericia halló como el «indicio principal de la causa» del siniestro un «factor termoeléctrico», que no especificó.
En ese contexto, anticipó que el equipo de fiscales analizará «puntillosamente» el extenso informe para continuar con la investigación.
Entre otros, aseguró que pasarán al análisis jurídico de las consecuencias penales y, eventualmente, relacionadas con faltas administrativas o un posible mal desempeño de funciones.
El incendio se desató en una dependencia de la sede central del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), donde permanecían los equipos de votación.
Según el TSJE, unas 7.700 máquinas de voto fueron afectadas.
También sufrieron daños 1.700 dispositivos electrónicos netbook, 1.950 escáneres, 1.500 teléfonos, entre otros, usados para el Sistema de Trasmisión de Resultados Preliminares (TREP).
El siniestro suscitó inicialmente suspicacias y preocupación entre distintos sectores políticos del país, ante la posibilidad de que se alterara el cronograma de los comicios internos simultáneos de todos los partidos y movimientos políticos, convocados para el próximo 18 de diciembre.
De esa votación saldrán los candidatos para las elecciones generales de abril de 2023, cuando los paraguayos elegirán presidente, vicepresidente, gobernadores y otras autoridades. EFE
