Debate sobre educación en Paraguay hace peligrar convenio con la Unión Europea

Asunción, 5 dic (EFE).- Las peleas internas dentro del oficialismo y la presión de sectores políticos contrarios a lo que denominan «ideología de género» han puesto en peligro un convenio suscrito en 2020 entre el Gobierno de Paraguay y la Unión Europea (UE) que financia distintos programas del sistema educativo local, aquejado por la falta de infraestructuras y la mala gestión, según datos de organismos internacionales.

Los 38 millones de euros (unos 39,3 millones de dólares) «de fondos no rembolsables y no condicionados» contemplados en el acuerdo de cooperación con la UE quedaron en medio de la controversia que ha desatado en el país la discusión del Plan Nacional de Transformación Educativa (PNTE), rechazado por grupos «provida» y «profamilia».

Ese debate ha cobrado notoriedad en plena campaña para las elecciones internas de los partidos y movimientos políticos del próximo 18 de diciembre.

En medio de la polémica, la Cámara de Diputados aprobó el pasado miércoles un proyecto con el que se pretende derogar la Ley 6659 de 2020, por medio del cual Paraguay ratificó el acuerdo con la UE.

Los detractores han vinculado el Plan de Transformación Educativa con el convenio que, según esa ley, tiene como objetivo apoyar «la Transformación del Sistema Educativo en Paraguay».

En un comunicado difundido este lunes, las delegaciones diplomáticas europeas aclararon que el convenio fue firmado en 2020, «y es anterior al Proyecto de Ley de Transformación Educativa».

Además, indicaron que la propuesta objeto de críticas se financia «con el Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI) y no con fondos de la UE».

«El Programa de la UE apoya al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) en la implementación de su propio Plan de Acción Educativa 2018-2023», explica la nota, en la que se detalla que los recursos van «a kits escolares, alimentación, textos educativos e infraestructura».

En ese contexto, lamentaron «la desinformación generada y las posibles repercusiones que esta situación pueda acarrear».

Por su parte, el embajador de la UE en Paraguay, Javier García de Viedma, alertó sobre la suerte de la financiación en caso de derogarse la ley.

«Si uno deroga unilateralmente el marco legislativo que rige la entrega de fondos, el que entrega los fondos no puede hacerlo, porque legalmente tiene un problema», ilustró en una entrevista con la radio ABC Cardinal.

Y continuó: «no podemos entregar fondos, si no tenemos un marco legislativo para hacerlo».

Consultado por EFE, el director general de Administración y Finanzas del MEC, Óscar Stark, no descartó que la «homonimia», por la palabra ‘transformación’, haya causado confusión.

Aclaró que el objetivo del plan de Transformación Educativa es «generar un consenso amplio sobre lo que hay que hacer para mejorar la educación» y avanzar «en el futuro» hacia una modificación de la malla curricular.

La misma UE subrayó este lunes que «no decide el contenido de la malla curricular del sistema público educativo paraguayo».

Para convertirse en ley, el proyecto avalado por los diputados deberá recibir el aval del Senado y ser promulgado por el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, quien ha anticipado que vetará la iniciativa.

Desde las mismas filas del gobernante Partido Colorado, el diputado Basilio Núñez ha anunciado que levantarán el veto presidencial.

Por su parte, la senadora oficialista Lilian Samaniego ratificó este lunes en una rueda de prensa que el convenio con la UE «no guarda relación ni tiene injerencia sobre el proyecto diseño de la estrategia de transformación educativa del Paraguay para la agenda 2030».

En ese contexto, advirtió que los cuestionamientos al acuerdo con la UE son «basados en mala información» EFE

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