Por quinto año consecutivo, el árbol de Navidad del Palacio de López se viste nuevamente con artesanía paraguaya; a través de los elementos que forman parte de la artesanía popular y tradicional para honrar a las familias productoras agrícolas del Paraguay.
Asunción (Paraguay) – El árbol de Navidad de esta edición cuenta con más de 700 piezas de artesanía, entre ellas: sombreros piri elaborados por familias cesteras de la ciudad de Limpio y Luque; productos hortícolas y diferentes especies de aves talladas en madera de timbó, elaborados por artesanos de Tobatí y Altos; ajakas (cestos en takuara e ysypo) elaborados por artesanas de Atyra; el tradicional kambuchí elaborado en barro negro o ñai’u por artesanas de la ciudad de Tobatí; el pesebre de cerámica elaborado en la ciudad de Areguá; entre otras piezas de alto valor cultural.
Cada pieza fue comprada directamente de las familias productoras de artesanía paraguaya, beneficiando así a más de 100 artesanas y artesanos.
LA ARTESANÍA ES LA TRAMA QUE NOS UNE
Un contexto sin precedentes para los artesanos y artesanas del Paraguay.
El pasado 10 de diciembre, el IPA inauguró el proceso de formulación de la primera Política Nacional de Artesanía de Paraguay (PNA), en el marco de la Feria “Somos Artesanía 2022”, en el Centro de Convenciones del Mariscal.
La PNA 2023-2030 es un camino a largo plazo, una herramienta para que artesanas y artesanos de todo el país, puedan vivir dignamente de su trabajo y sus obras sean valoradas dentro y fuera del Paraguay.
La misma se plantea con el objetivo de convertirla en una pieza central del desarrollo nacional, ya que la artesanía tiene el potencial de impactar en la economía, la cultura, la conservación ambiental, la educación, entre otras dimensiones. Con esta política pública se busca la promoción, el desarrollo y la salvaguarda de la artesanía popular e indígena.
REALIDAD ACTUAL DE ARTESANOS Y ARTESANAS
Según datos del IPA, alrededor de 10.000 paraguayos y paraguayas se dedican a la artesanía, y al ser una actividad preponderantemente familiar, más de 50.000 personas tienen vinculación directa. La diversa producción artesanal involucra a todo el territorio nacional, el 70% de las personas que se dedican a la artesanía son mujeres, y todos los pueblos indígenas tienen algún tipo de producción.
Actualmente, los ingresos de una persona artesana oscilan entre G. 500.000 a G. 2.000.000 al mes y, en las comunidades indígenas, el promedio de ingresos es mucho menor.
Sin embargo, los desafíos son muchos si se pretende convertir la artesanía en una pieza central del desarrollo: el 75% de los artesanos no está formalizado, las formas de comercialización son muy acotadas y/o precarias, la mayoría absoluta carece de protección social, hay artesanías que están en peligro de extinción, la rica diversidad artesanal es aún poco conocida. Los diferentes programas de las instituciones, incluyendo a gobernaciones y municipalidades, y las actividades del sector privado y la sociedad civil, pueden adquirir un impacto mucho mayor si se fortalece el trabajo en equipo.
“Es importante priorizar a este sector de la sociedad con la creación de una política nacional de artesanía porque generan fuentes de trabajo, movilizan cadenas de valor, tradicionales y emergentes en todo el país e incluso de manera internacional”, manifestó la presidenta del IPA, Cynthia Melgarejo.
Para el IPA, la artesanía cuenta con la versatilidad para impactar sobre aspectos clave de la agenda de desarrollo, por lo que es indispensable iniciar un proceso de articulación, con actores políticos, institucionales, ciudadanos y del sector, para crear un proyecto común que oriente y mejore la calidad de vida de los artesanos y artesanas del país.
“El camino estratégico será de mediano y largo plazo, y en ese proceso buscamos desplegar las fortalezas y potencialidades de la artesanía, con el mejoramiento de las condiciones de vida de artesanas y artesanos del Paraguay, como principales gestores del desarrollo sostenible del país”, finalizó Melgarejo.
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