Davos (Suiza), 17 ene (EFE).- El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, ha dicho este martes que la prioridad del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva es eliminar el actual déficit en las cuentas públicas para permitir que el gigante latinoamericano vuelva a crecer a una tasa que duplique a la del resto del mundo.
En una sesión en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) dedicada a Brasil, Haddad ha afirmado que el objetivo de las primeras medidas económicas impulsadas por Lula, incluso antes de asumir el poder el pasado 1 de enero, es eliminar el abultado déficit fiscal del país.
Ha asegurado que, tras ocho años seguidos de déficit en las cuentas públicas, Brasil necesita volver a gastar menos de lo que recauda para garantizar así la estabilidad de la economía e impulsar el crecimiento.
«Si analizamos la serie histórica, lo que queremos es que los ingresos y los gastos vuelven al mismo nivel que tenían antes de la pandemia (de la covid), que eran del 18,7 % (del PIB). Si conseguimos volver a ese nivel, en dos años eliminaremos el déficit», ha considerado.
En su opinión, además de las medidas ya anunciadas para aumentar la recaudación y reducir los gastos, una herramienta esencial para eliminar el déficit es la aprobación de una reforma tributaria que el Gobierno presentará al Congreso en los próximos meses y que espera que esté aprobada este año
Dicha reforma busca crear un impuesto al consumo que simplifique el sistema tributario y modificar el impuesto sobre la renta para garantizar que los pobres paguen menos impuestos y que los ricos paguen más, según el ministro.
Si el Gobierno consigue equilibrar todas las cuentas, Brasil volverá a crecer a tasas promedio del doble de la media mundial, como ocurría en los primeros mandatos de Lula (2003-2010), ha estimado.
Haddad ha recordado que el crecimiento medio de Brasil en los dos primeros gobiernos de Lula fue del 4 % anual, muy por encima de la media mundial, que era del 2,5 %, y que tal expansión fue lograda «con justicia social y sustentabilidad ambiental».
Para el ministro no se trata de una meta difícil para un país que es la duodécima mayor economía del mundo y que cuenta con abundancia de recursos naturales, aunque ha admitido que para ellos será necesario contar con apoyo político, principalmente para impulsar las reformas en el Congreso, y con el de los líderes económicos.
La credibilidad de Lula a nivel mundial también permitirá que Brasil avance, ha agregado.
«Queremos la integración latinoamericana y contamos en la región con varios presidentes progresistas dispuestos a integrar las economías más que en el pasado», ha sostenido.
Asimismo ha aclarado que la nueva integración latinoamericana tiene que ser diferente a la del pasado, debido a que la región ya no cuenta con el «boom» de las materias primas y es necesario que los países de la región se integren para atraer inversiones. EFE
