Asunción, 26 ene (EFE).- El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, dijo este jueves que se tomará su tiempo para pronunciarse sobre las sanciones económicas que EE.UU. impuso a su vicepresidente, Hugo Velázquez, y al exmandatario Horacio Cartes (2013-2018), por su presunta participación en hechos de corrupción.
«Voy a tomar mi tiempo para dar una opinión al respecto», declaró el gobernante a periodistas durante la inauguración de unas obras de agua potable en Asunción.
Anticipó que se dirigirá «en su tiempo» -seguramente la semana que viene- a la población paraguaya «respecto a los hechos que hoy tomaron revelación pública».
El mandatario se abstuvo de referirse a la sanción que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro anunció contra Velázquez y Hernández por su supuesta «participación en corrupción desmedida que socava las instituciones democráticas en Paraguay».
Abdo Benítez aseguró haber conversado con su vicepresidente y haberle pedido que se ponga a disposición de los organismos de investigación, si es que estos lo solicitan.
En todo caso, admitió que se trata de una «decisión personal» de su segundo al mando y que respeta su opinión.
«Estos son temas que hacen a responsabilidades personales y que él tiene que seguramente en su momento buscar la manera de esclarecer estos hechos», añadió.
En agosto del año pasado, después de que EE.UU. señalara a Velázquez de corrupción y denegara su ingreso a ese país, Abdo Benítez consideró «correcto» que su vicepresidente renunciara al cargo.
No obstante, admitió que respetaba la decisión del funcionario de permanecer en el cargo.
En ese entonces, Velázquez abandonó la carrera por la candidatura a la Presidencia en representación del oficialista Partido Colorado, que consiguió el exministro Santiago Peña en los comicios internos del pasado 18 de diciembre.
El vicepresidente se retractó de dimitir al Ejecutivo y solicitó, en cambio, pruebas de las acusaciones en su contra. EFE
