Madrid, 2 feb (EFE). – El español Banco Santander obtuvo en Brasil un beneficio atribuido de 2.544 millones de euros en 2022, un 10 % más que un año antes, con lo que este país se mantuvo como el que más dinero ganó de todo el grupo.
La entidad que preside Ana Botín ganó en todo el mundo 9.605 millones de euros el año pasado, un nuevo récord histórico, como la mayoría de sus competidores, y un 18 % más que el año anterior, gracias a la buena marcha del negocio, al incremento de los ingresos, y a la presencia en numerosas áreas geográficas de todo el mundo.
Sudamérica, que incluye Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Perú y Colombia, ganó en conjunto 3.658 millones de euros el año pasado, un 10 % más, gracias a los mayores ingresos y a la menor carga impositiva, explica el banco.
En Brasil, los préstamos y anticipos a la clientela crecieron casi un 18 % interanual, hasta 86.202 millones de euros, impulsados por particulares y empresas, en tanto que los depósitos de la clientela aumentaron casi un 21 % y alcanzaron los 89.957 millones.
En Chile, el beneficio fue de 677 millones de euros, un 6 % más que en 2021, con un incremento del crédito del 14 %, en tanto que los depósitos caen un 2 %, lastrados por los depósitos a la vista, que se reducen en un 21 %.
En Argentina, el beneficio anual se situó en 324 millones de euros, un 20 % más, impactado por la elevada inflación del país.
Los préstamos y anticipos a la clientela suben el 8 %, hasta 5.586 millones de euros, impulsados por los créditos al consumo, pymes y banca de inversión (CIB). Los depósitos de la clientela aumentaron un 15 % interanual, hasta 10.547 millones.
En el resto del área de Sudamérica, el grupo ganó 138 millones de euros en Uruguay (+ 25 %); 73 millones en Perú (+ 18 %) y 27 millones en Colombia (+ 13 %).
NORTEAMÉRICA
El área de Norteamérica, que incluye la actividad en Estados Unidos y México, logró un beneficio atribuido de 2.878 millones de euros, un 3 % menos que en 2021.
En Estados Unidos, el banco obtuvo 1.784 millones de euros, un 21 % menos, debido en parte a los menores ingresos por la actividad de «leasing» tras el encarecimiento de los vehículos de segunda mano y a las mayores provisiones dotadas, que crecen un 85 % por el mayor coste del riesgo.
En México, el beneficio atribuido creció un 49 % y se situó en 1.213 millones gracias a la actividad comercial, con crecimientos de dos dígitos en préstamos y anticipos (+ 21 %) y en depósitos ( + 14 %). EFE
