Tokio, 9 feb (EFE). – El fabricante nipón de vehículos Toyota Motor obtuvo un beneficio neto de 1,96 billones de yenes (unos 13.930 millones de euros) entre abril y diciembre, los primeros nueve meses de su ejercicio fiscal, una reducción del 18% interanual.
El beneficio antes de intereses e impuestos (ebit) se contrajo un 11,4%, hasta 2,87 billones de yenes (20.350 millones de euros) y su ganancia operativa se redujo un 17,1% con respecto al mismo período de 2021, hasta 2,1 billones de yenes (14.880 millones de euros), según su último informe financiero publicado este jueves.
Los resultados financieros de Toyota, publicados antes del cierre de la Bolsa de Tokio, fueron acogidos con moderación entre sus inversores y sus acciones cerraron un 0,18% al alza.
La facturación por ventas de la mayor empresa automotriz mundial por volumen de comercializaciones fue de 27,46 billones de yenes (194.750 millones de euros), un incremento del 18 % con respecto a los mismos meses de un año antes y marcó un volumen récord.
Toyota señaló como principales factores de estos resultados a la escasez de semiconductores y los problemas de suministro asociados a los brotes de la covid-19 en proveedores de componentes de la empresa, así como el encarecimiento de las materias primas y los combustibles, circunstancias que han afectado a su producción.
Asimismo, aludió a la «inestabilidad política y económica» de los mercados en los que opera y el impacto negativo financiero del cierre de su planta en San Petersburgo (Rusia) a raíz de la invasión rusa de Ucrania, por valor de 104.046 millones de yenes (737,6 millones de euros), que registró como costes y gastos.
En este escenario, la mejoría de las ventas de vehículos de la empresa, favorecida por la debilidad experimentada por el yen en esos meses, no fueron suficientes para equilibrar sus cuentas.
El grupo Toyota, con sus marcas asociadas, entre ellas la de lujo Lexus, vendió 7.889.000 unidades entre abril y diciembre, un 1,3% interanual más.
Sólo en los modelos de la marca Toyota, su comercialización aumentó un 6,5% a nivel global, hasta 6.491.000 unidades.
Las ventas de vehículos eléctricos del grupo subieron un 1,16 % en ese perido, hasta 2.006.000 unidades.
El mercado donde Toyota experimentó un mayor incremento de ventas de sus modelos fue en Latinoamérica, Oceanía, África y Oriente Medio, donde vendió un 20,5 % interanual más, seguido por el asiático (a excepción de Japón), donde aumentaron un 15,6%.
En Estados Unidos, su mayor mercado, la comercialización de sus vehículos creció un 2,6%.
Las ventas de Toyota se recuperaron especialmente en el último trimestre de 2022, cuando se incrementaron un 16,4 % interanual, comparado con el aumento del 10,3 % entre julio y septiembre y con la caída del 6,3 % anotada entre abril y junio, su primer trimestre fiscal.
En este escenario, Toyota mantuvo su previsión de venta de vehículos para la totalidad del ejercicio en 8,8 millones para los de la firma homónima y de 10,4 millones de unidades para el grupo en conjunto.
En lo que respecta a la totalidad del ejercicio, que concluirá el próximo 31 de marzo, el fabricante japonés decidió mantener sus previsiones publicadas en noviembre.
Toyota prevé embolsarse un beneficio neto anual de 2,36 billones de yenes (unos 16.730 millones de euros), lo que supondría una reducción del 17,2 % con respecto al ejercicio precedente, y estima que su ebit se reduzca un 16,3 %, hasta 3,34 billones de yenes (23.680 millones de euros).
Sus estimaciones apuntan a un descenso de su beneficio operativo del 19,9 %, hasta 2,4 billones de yenes (16.327 millones de euros), así como a un incremento del 14,7 % de su facturación, hasta los 36 billones de yenes (244.872 millones de euros). EFE
