Fráncfort (Alemania), 10 feb (EFE). – El fabricante alemán de artículos deportivos Adidas tuvo en 2022 un beneficio neto de sus operaciones continúas de 254 millones de euros, casi seis veces menos o un 83 % menos que en 2021, tras interrumpir su colaboración con el rapero estadounidense Kanye West.
Adidas informó la pasada noche de que el año pasado generó un beneficio operativo de 669 millones de euros (-33,7 %), que refleja un margen de rentabilidad operativa del 3 % (9,4 % en 2021).
La facturación aumentó hasta 22.511 millones de euros (+6 % o +1 % descontados los efectos de los tipos de cambio).
El margen de rentabilidad bruta se redujo el pasado ejercicio hasta el 47,3 % (50,7 % en 2022).
Adidas también revisó a la baja los pronósticos para el 2023 por el impacto adverso de 1.200 millones de euros en los ingresos y de 500 millones de euros en el beneficio que tendrá no vender el inventario de productos Yeezy, marca con la West que comercializa sus productos.
No obstante, la compañía alemana estudia opciones para utilizar el inventario Yeezy.
Por ello Adidas prevé que las ventas bajarán en 2023 en una cifra elevada de un dígito y que el beneficio operativo estará en el nivel en el que los ingresos igualan a los costes.
En caso de que Adidas decida ni reutilizar los productos Yeezy, esto resultaría en una amortización del inventario y reduciría el beneficio operativo en otros 500 millones de euros este año.
Además, Adidas prevé un coste de hasta 200 millones de euros en 2023 como parte de su revisión estratégica.
Si todos estos efectos se materializan, Adidas prevé una pérdida operativa de 700 millones de euros en 2023.
«Los números hablan por sí mismos. No tenemos el resultado que deberíamos», dijo el nuevo consejero delegado de Adidas, Bjørn Gulden, que anteriormente ocupó este cargo en Puma.
Gulden consideró que el 2023 será un año de transición para establecer la base para volver a ser una compañía que crece y es rentable.
Las acciones de Adidas se desplomaron este viernes un 11 %, hasta 139,10 euros, en el DAX 40 en los primeros compases de la negociación de la Bolsa de Fráncfort después de estos resultados y pronósticos. EFE
