Tigo Paraguay promueve la integridad a través de una cultura ética y de cumplimiento

En la foto: Patricia Ramírez, gerente de ética y cumplimiento de Tigo Paraguay.

Tigo cuenta con un programa de integridad, ética y cumplimiento, que busca prevenir principalmente el flagelo de la corrupción.

Dicho programa está basado en las normativas FCPA (Foreign Corruption Policy Act de los Estados Unidos) y la UKBA (Normativa Antisoborno del Reino Unido).

El objetivo de Tigo Paraguay con este programa es construir una cultura con base sólida de confianza y respeto que genere valor, y que cada uno de los colaboradores desde su toma de decisiones diarias, opte por aquello que va generar impacto positivo a largo plazo.

Como la palabra “compliance” está relacionada con normativas, uno tiende a pensar que estos programas pueden ser monitoreados por áreas de legales y abogados corporativos. Si bien se puede, y en muchos casos es así, compliance implica muchas más acciones que solo el control estricto de la documentación.

“Para que la ética y la integridad sean vividas en el día a día, se empieza por el liderazgo que luego es transmitido a cada colaborador, quien a su vez fomenta una cultura comprometida con estos valores internamente. Esta cultura potencia el buen clima laboral y el logro de objetivos, además de fortalecer la reputación de la compañía”, insistió Ramírez.

Partamos de una definición: corrupción es la acción y efecto de corromper, depravar, echar a perder, sobornar a alguien, pervertir, dañar. Un concepto genérico, pero puede volverse muy específico de acuerdo con el área en la que se evalúan estos eventos, y no existe una única definición.

Existe por ejemplo la gran corrupción, la pequeña corrupción, la corrupción política, entre otras. Cualquier persona puede estar involucrada en un hecho de corrupción, esta no es una potestad solo del sector público. Hay corruptos y corruptores en todos los sectores de la sociedad.

“Para que este proyecto sea exitoso, tenemos como base fundamental nuestra cultura de integridad, la cual es sostenida por nuestra Sangre Tigo, principalmente del liderazgo y los valores que cada colaborador trae y fomenta internamente. Estos valores potencian el clima laboral y el logro de objetivos, además de proteger la reputación de la compañía”, aseguró Patricia Ramírez, gerente de ética y cumplimiento de Tigo Paraguay.

En un mundo cada vez más conectado y que se mueve a un ritmo vertiginoso, hacer las cosas de forma correcta y no tomar atajos, parecería ser una pérdida de tiempo, pero no lo es. 

“En Tigo repetimos constantemente que la integridad empieza contigo. Es indispensable que las compañías hagan este ejercicio en cada una de sus acciones y mantengan su actuar ético y transparente, donde hasta el paso más pequeño sea pensado desde los valores para no comprometer la integridad de la organización. El impacto positivo de una cultura donde se vive con integridad y ética se traslada a la cadena de valor y por ende, a la sociedad en general”, finalizó Patricia Ramírez. 

En la ejecución este programa se planifica, detecta y responde. En cada fase existen procesos para prevenir la corrupción:

– Evaluación de riesgos

– Código de conducta y principios anticorrupción

– Compromiso de la alta dirección

– Políticas y procedimientos

– Autonomía y recursos

– Comunicación y entrenamiento

– Manejo de terceras partes

– Mecanismos de monitoreo, canal de denuncias

– Investigación y remediación

– Incentivos y disciplinas

ACCIONES PARA UNA CULTURA DE INTEGRIDAD

– Liderar con el ejemplo: la integridad, honestidad y el trabajo bien hecho se transmiten con el ejemplo. Por eso, el compromiso de la alta dirección y de los líderes, son una pieza fundamental para generar cambio y para desarrollar una cultura de integridad.

– Políticas y normativas claras: se necesitan lineamientos y herramientas que guíen a los equipos. Tigo cuenta con políticas de anticorrupción y antisoborno, eventos y patrocinios, atenciones y regalos, de interacción con funcionarios de gobierno, entre otros.

– La comunicación: son las personas quienes dan vida a esos documentos, con información pueden tomar conciencia y accionar, por eso la capacitación y concienciación constantes dan resultados. Tigo cuenta con canales de comunicación donde aloja sus políticas y manuales, recopila noticias, comparte material formativo y da acceso a los canales éticos.

– La escucha activa: estar abiertos a consultas y si es necesario denuncias de acciones que posiblemente atenten contra la ética, es crucial. Crear los espacios adecuados y responder las inquietudes de la gente de manera directa y respetuosa, ayudan a construir confianza, la misma que hace que las personas eleven sus inquietudes de manera segura y transparente. Tigo, cuenta con una línea ética -con acceso telefónico, web y email- administrada por un tercero, garante de confidencialidad, independencia y una respuesta a cada caso.

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