Esperanza Martínez dice que la oposición paraguaya tiene el desafío de ganar e iniciar «un nuevo proceso de cambio»

Rubén Peña-Asunción, 28 feb (EFE). – La senadora progresista Esperanza Martínez, quien busca su reelección para un tercer periodo, considera que la oposición paraguaya necesita ganar la Presidencia en las elecciones generales de abril próximo para iniciar «un nuevo proceso de cambio» en este país, gobernado mayoritariamente a lo largo de su historia por el Partido Colorado.

En una entrevista con EFE, la parlamentaria destacó que la oposición está haciendo por primera vez «el esfuerzo de unidad más importante de la era democrática» -que comenzó tras la caída en 1989 del dictador Alfredo Stroessner-, al conformar la Concertación Nacional, una alianza que reúne a cerca de 40 partidos y movimientos políticos, así como a otras agrupaciones.

«Nosotros venimos de una oposición siempre balcanizada, siempre fragmentada, siempre en esta dificultad de unidad y que hoy sí está haciendo un esfuerzo extraordinario», afirmó Martínez, quien preside la Concertación Nacional y fue ministra durante el Gobierno de Fernando Lugo, cuya llegada al poder en 2008 rompió con 61 años de hegemonía del coloradismo.

Además del desafío de ganar, Martínez consideró que la oposición debe garantizar la «gobernabilidad política» e «iniciar un periodo de transformaciones en Paraguay» que «incida en la calidad de vida de la gente».

A su juicio, en el país existe una «gran tensión social» debido a la pobreza, la falta de empleo, la desigualdad y otros factores como la pandemia.

En caso de ganar la oposición, no tendría «un Gobierno fácil», vaticinó. «Va a requerir de mucha capacidad de articulación, de negociación, y sobre todo de tener claras las ideas de transformación progresivas. Lentas, pero progresivas y firmes», dijo.

CRISIS OFICIALISTA

A diferencia de años anteriores, la legisladora consideró que el coloradismo afronta «no solamente la crisis sino también el hartazgo de la ciudadanía sobre un modelo que está llegando, como todos los modelos basados en la corrupción y basados en los excesos de poder», a un punto de «autodestrucción interna».

Esta «crisis de poder interna», a juicio de la senadora por la alianza Frente Guasu, «se hace insostenible» con la situación del líder del oficialismo, el expresidente Horacio Cartes (2013-2018), al que EE.UU. ha sancionado por presuntos hechos de corrupción.

Para esta dirigente, la presencia de Cartes en los últimos 10 años «vino a colocar aún más corrupción al interior de las internas de los partidos, a comprar a electores, a comprar a operadores políticos», transformando «en un negocio, en una transacción económica» lo que antes era la militancia política.

GANAR, EL OBJETIVO

En ese sentido, consideró que su tarea es trabajar por la unidad en la oposición y tratar de crear los espacios de conversación en un ecosistema de partidos y movimientos políticos tradicionalmente divididos.

«Estos conflictos hacen dificultosa la vida interna de nuestra organización», aseveró Martínez.

Ante el reto de conquistar el poder, la también fundadora del partido político Participación ciudadana admitió que, por esta vez, prefirió declinar a su aspiración presidencial.

«Yo quiero ganar el partido, aunque no pueda meter el gol. Aunque no sea la (Lionel) Messi del equipo, quiero estar allí para colaborar donde me toca de la mejor manera, porque hay que ganar el partido», sentenció.

Martínez consideró, sin embargo, que «no hay ningún país que hoy esté preparado» para ser gobernado por una mujer.

«Las mujeres tenemos que irrumpir, tenemos que pelear esos espacios y tenemos que crear las condiciones», señaló. EFE

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