Río de Janeiro, 2 mar (EFE). – El presidente de la petrolera Petrobras, Jean Paul Prates, dijo este jueves que la empresa definirá nuevas políticas para fijar los precios de los combustibles y para distribuir dividendos a sus accionistas, ambas muy cuestionadas por el jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva.
Prates, en su primera rueda de prensa desde que asumió el comando del gigante brasileño, aseguró que la compañía está esperando que los nuevos miembros del Consejo Administrativo de la empresa asuman para iniciar una discusión sobre esas dos políticas, por lo que las nuevas directrices podrán ser anunciadas en mayo.
La actual política de paridad, que define el precio de los combustibles en el mercado brasileño de acuerdo con el del mercado internacional, ha sido objeto de duras críticas de Lula desde que el líder progresista asumió su tercer mandato, en enero pasado.
Según el jefe de Estado, el consumidor brasileño tiene que pagar un precio muy alto por los combustibles, que se define en el exterior, pese a que Petrobras lo produce a un valor muy inferior.
Este jueves el líder socialista también hizo un duro ataque contra la petrolera, que tiene acciones negociadas en bolsa pero cuyo controlador es el Gobierno, por la cifra récord de dividendos que distribuyó a sus accionistas y los bajos niveles de inversión.
Lula afirmó que Petrobras «en lugar de invertir, decidió agraciar a los accionistas» con el reparto de 215.000 millones de reales (unos 41.400 millones de dólares) en dividendos, «cuando debería de haber invertido la mitad» de esa cifra en la industria brasileña.
Petrobras, que anunció beneficios récord de 188.328 millones de reales (unos 36.286 millones de dólares) en 2022, tan solo invirtió 9.848 millones de dólares en el año, principalmente en actividades de producción y exploración.
Pese a que no anticipó cuál será la nueva política de precios, Prates dijo que el modelo de paridad con el mercado internacional dejará de ser un «dogma» para la empresa y que la compañía pasará a tener en cuenta otros criterios, como demanda y logística.
«Petrobras va a perseguir el mejor precio para la empresa, para el accionista y para el consumidor», aseguró el senador licenciado al indicar que buscará un consenso entre los altos precios que benefician a los accionistas y los bajos precios que benefician al consumidor.
Prates dijo que Petrobras no puede ser obligada a cobrar el precio que le conviene a su competidor.
En ese sentido, dio a entender que la empresa podrá cobrar precios menores a los del mercado en regiones que cuenten con refinerías y logísticas adecuadas para la distribución de los combustibles o para clientes a los que quiera captar con precios más competitivos.
«Mi prioridad es captar más mercado y ser la mejor opción, en precios, del cliente que necesita mi producto. Eso es lo que vamos a hacer», dijo.
Admitió que Petrobras tiene margen para reducir los precios ya que su costo de producción es bajo pero que, de cualquier forma, sus valores no estarán lejos de los del mercado internacional. «Es una referencia que todo el mundo sigue y de la que no podemos estar muy distantes para no generar distorsiones», dijo.
Agregó que la política de distribución de dividendos también tiene que ser modificada por las distorsiones que ya genera y dijo que el total distribuido el año pasado (215.000 millones de reales o 41.400 millones de dólares) equivale al 114% de la generación de caja a disposición de la empresa.
Según Prates, el futuro de la empresa es inviable si sigue distribuyendo el 114% de lo que tiene a disposición de sus ganancias y deja de invertir. EFE
