Profesores y estudiantes de la UCA realizan una marcha «silenciosa» exigiendo la desvinculación de un profesor tras un caso de acoso

Asunción, 22 mar (EFE). – Profesores, estudiantes y ciudadanos de distintos sectores participaron este miércoles en Paraguay en una protesta silenciosa en apoyo al pedido del cardenal Adalberto Martínez de desvincular a un docente de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción (UCA), señalado de presunto acoso sexual por una exalumna.

La denominada «Marcha del silencio» fue convocada por la Asociación de Profesores de la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas de la UCA, tras reflotarse la polémica en torno al caso de Belén Whittingslow, actualmente refugiada en Uruguay.

«Lo que hacemos es esta adhesión pública al pedido que hace el cardenal Martínez al rector de la universidad, a las autoridades de la universidad, de desvincular a un docente que está involucrado en un caso de acoso», dijo a EFE Adelaida Galeano, catedrática de la carrera de Comunicación Social de la UCA.

Galeano, quien al igual que los asistentes vestía prendas blancas, indicó que la última gran marcha del silencio fue en 1988, en los meses previos a la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner, en febrero de 1989.

Esta vez, los manifestantes portaban velas y recorrieron los alrededores de la catedral de Asunción.

Whittingslow alega ser perseguida por la Justicia paraguaya tras denunciar por presunto acoso sexual al catedrático y expresidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) Cristian Kriskovich.

El caso, cuyos hechos se remontan a 2013 y fueron denunciados en 2014, cobró nuevamente notoriedad con ocasión del II Congreso Latinoamericano «Atender, Informar, Comunicar, claves para una gestión eficaz en los casos de abuso sexual», celebrado del 14 al 16 de marzo en Asunción y a cuyos asistentes dirigió un mensaje el papa Francisco.

En una declaración previa al encuentro, el cardenal paraguayo solicitó el pasado 11 de marzo al rector de la UCA, Narciso Velázquez, la desvinculación de Kriskovich por el caso de Whittingslow.

La exalumna fue involucrada en dos procesos judiciales aún vigentes, uno en el ámbito penal por la presunta «producción de documento no auténtico» y otro civil por cuenta de una demanda de Kriskovich que reclama 450.000 dólares por daños y perjuicios, según un informe de la Asociación de Tecnología, Educación, Desarrollo, Investigación, Comunicación (TEDIC).

La joven pidió en 2019 refugio en Uruguay, después de que la Justicia ordenara su captura por no presentarse a declarar en un presunto caso de compra de notas en la universidad. EFE

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