En la foto: Efraín Alegre y Santiago Peña.
Asunción, 14 abr (EFE).- Las recientes sanciones de Estados Unidos al expresidente y cabeza del Partido Colorado, Horacio Cartes, y la tensión sobre el futuro de la relación con Taiwán han atraído el interés internacional sobre el desteñido ambiente electoral en Paraguay, donde el próximo día 30 se elegirán, entre otros, a un nuevo presidente y a los integrantes del Congreso.
Con menos de tres semanas para acudir a las urnas, el país permanece atento a las acciones del partido de Gobierno para financiar sus actividades de campaña, después de que las sanciones financieras contra Cartes por presuntos hechos de corrupción lo obligaran a delegar en otras personas parte de sus funciones para la búsqueda de recursos.
El proselitismo político se ha concentrado en las redes sociales, en medios de comunicación y mediante algunos afiches y pancartas instaladas en las calles, ante la ausencia de un debate entre los principales candidatos a la Presidencia y de datos sólidos de encuestas.
PARALIZACIÓN
Cartes, quien gobernó entre 2013 y 2018, fue acusado de corrupción en julio del año pasado por el Departamento de Estado de EE.UU., que vetó su ingreso y el de sus familiares cercanos a ese país. Esa acción no impidió que el 18 de diciembre pasado fuese elegido presidente del Partido Colorado, en unos comicios internos en los que derrotó al gobernante del país, Mario Abdo Benítez, con quien mantiene un abierto enfrentamiento.
Pero fue el pasado 26 de enero cuando la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro anunció una serie de sanciones financieras que empujaron al exmandatario a emprender un proceso de reestructuración de sus empresas aglutinadas en el Grupo Cartes, una marca que desde el pasado 24 de marzo quedó «en desuso».
El ámbito político parece no haber escapado de las ondas expansivas. Sakã, la iniciativa ciudadana de transparencia electoral, advirtió en un boletín difundido el pasado 30 de marzo sobre el «extraño ambiente (no) electoral» en el país.
«A partir de las sanciones económicas norteamericanas al presidente de la ANR, Horacio Cartes, y al vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, hubo como una paralización», explica Line Bareiro en un artículo.
Esta abogada y politóloga relata que la disputa para las internas de diciembre «fue muy activa, con carteles en pueblos y ciudades y diversas formas de presencia de las candidatas y los candidatos», una situación que se esperaba se repitiera en las generales.
«Parecería que las dificultades que tuvo o tiene la ANR para financiar la campaña a partir de las sanciones norteamericanas al presidente del partido han hecho que los demás no logren dinamizar la campaña electoral», advierte.
Bareiro señala que por primera vez no hay debate entre los principales candidatos presidenciales: el colorado, Santiago Peña, y el opositor, Efraín Alegre, y observa que «sí hay algunas gigantografías de candidatos y propagandas individuales por internet y también descalificaciones a candidatos por la misma vía».
TAIWÁN
Y aunque los vínculos con Taiwán ha sido antes un tema de campaña, el tono ha cambiado en un entorno agitado por la tirante relación entre China y EE.UU. por la isla y la reciente decisión de Honduras de sumarse a los países que se han aliado al gigante asiático.
En efecto, la relación entre Asunción y Taipéi tema de debate en la campaña para las elecciones presidenciales en un país que estableció lazos con la isla en 1957, en plena dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), ya que mientras la oposición valora como «una opción importante» una posible relación con China, el presidente Mario Abdo Benítez, califica a Taiwán de «faro de la democracia».
En tanto, China ha supeditado el establecimiento de relaciones diplomáticas oficiales a la ruptura de todo lazo con Taiwán, territorio que Pekín reclama al considerarlo una provincia rebelde, y con el que hoy en día, sólo trece Estados en todo el mundo mantienen relaciones diplomáticas. De hecho, recientemente Honduras se convirtió en el noveno país del mundo y el quinto de Latinoamérica que desde 2016 corta lazos con la isla.
La preocupación sobre el futuro común la ha evidenciado el viceministro taiwanés de Exteriores, Alexander Yui, quien señaló en días pasados a China de estar haciendo todo lo posible para «arrebatarle» Paraguay.
«Es un hecho que China ha estado cortejando de forma obvia a los candidatos de todos los partidos», sostuvo el viceministro, citado por la agencia oficial CNA.
Al respecto, el discurso de los presidenciales es opuesto: Peña dijo en diciembre pasado a EFE que «Paraguay va a seguir siendo aliado de Taiwán», aunque buscará aumentar el flujo comercial con China continental, en caso de que llegue al poder.
Por su parte, Alegre admitió que están «estudiando con mucha seriedad y con mucha responsabilidad» esta relación y valoró como «una opción importante» un posible lazo con China. EFE
Laura Barros
