La inversión privada en inteligencia artificial cayó por primera vez en una década en pleno auge

Belén Molleda-Madrid, 16 abr (EFE). – La inversión privada mundial en Inteligencia Artificial (IA) disminuyó en 2022 con respecto a 2021 un 26,7 %, lo que ocurre por primera vez en una década, en un contexto en el que crece la preocupación de los legisladores por este asunto y en el que se multiplican las publicaciones sobre esta tecnología.

Según el último informe del índice de IA 2023 de la Universidad de Standford, que se acaba de publicar este mes de abril, la inversión privada mundial en IA disminuyó en 2022 un 26,7 % respecto a 2021, hasta los 91.900 millones de dólares, lo que supone el primer descenso registrado en la última década.

Además, también cayó el número total de eventos de financiación relacionados con la IA, así como el número de empresas de IA recién financiadas. Aun así, la inversión privada en IA fue 18 veces mayor que en 2013.

MÁS LEYES RELACIONADAS CON LA IA

Aunque la inversión privada ha descendido, el interés en los gobiernos por la IA ha crecido. Así, tras un análisis de los procedimientos legislativos de 127 países, este informe puso de manifiesto que el número de proyectos de ley relacionados con la IA pasaron de uno en 2016 a 37 en 2022.

Todo ello en un año, 2022, el de la irrupción del sistema ChatGPT, de la empresa estadounidense Open AI, que ha propiciado que la IA haya experimentado un auténtico bum, al tiempo que han surgido voces de alerta sobre esta tecnología.

El asunto ha llegado a España, donde esta misma semana, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha iniciado de oficio actuaciones previas de investigación a OpenAI por un posible incumplimiento de la normativa española y europea.

España no es el único país. Italia ha ido más allá e incluso ha bloqueado ChatGPT al considerar que no ha respetado la ley de protección de datos de los consumidores.

Por otro lado, un grupo de científicos ha alertado, en un artículo de la revista Science, de los riesgos de la IA y de sus posibles consecuencias catastróficas, todo ello después de que 5.500 expertos de todo el mundo publicaran una carta abierta en la que abogaban por pausar durante un tiempo los experimentos con la IA más potente y avanzada, la llamada «generativa».

Pese al aumento de la preocupación por la IA, el número de empresas que la adoptan se ha estancado en los últimos años.

Según este informe, las empresas que han integrado la IA en sus ofertas comerciales han logrado reducciones de costos y aumentos de ingresos.

LOS CHINOS, LOS MÁS ENTUSIASTAS

En cuanto a la opinión pública relacionada con la IA, varía mucho según el país y así los chinos se sienten mucho más positivos acerca de los beneficios de los productos y servicios de IA que los estadounidenses.

EE.UU. sigue a la cabeza de la inversión privada en IA, hasta el punto de que más de la mitad de los 91.900 millones de dólares destinados a esta área en el mundo, lo acapara este país, con un total de 47.400 millones, según este informe.

China es el segundo con una inversión 3,5 veces menor que la de EE.UU. (13.400 millones), seguido ya de lejos por el Reino Unido, con 4.370 millones de dólares.

El área que mayor inversión acaparó fue el de la medicina y la salud, con 6.100 millones de dólares; seguido el procesamiento y la nube de datos, 5.900 millones de dólares y las empresas fintech, 5.500 millones.

El bum de los chatbots (robots de conversación) ha empujado a las grandes tecnológicas a una nueva carrera competitiva, con EE.UU. y China a la cabeza, en un mercado en el que se juegan millones de usuarios.

ChatGPT usa un tipo de algoritmo (Generative Pre-trained Transformer) que trabaja sobre la base de 300.000 millones de palabras y 570 GB (Gigabytes) de registros de datos.

OpenAI es la compañía tecnológica responsable de ChatGPT, en la que Microsoft invirtió en julio de 2022 1.000 millones de euros (1.070 millones de dólares), a los que quiere sumar otros 10.000 millones (10.700 millones de dólares). EFE

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