Tokio, 28 abr (EFE). – El grupo japonés Sony registró un beneficio neto de 937.100 millones de yenes (unos 6.300 millones de euros) en su último ejercicio fiscal, cerrado en marzo, lo que representa un incremento del 6,2% interanual, según publicó este viernes en su informe financiero.
El beneficio antes de impuestos del conglomerado nipón ascendió a 1,18 billones de yenes (7.940 millones de euros), un 5,6% más que entre abril de 2021 y marzo de 2022, su año fiscal previo, mientras que la ganancia operativa de la empresa aumentó un 0,5% interanual, hasta 1,2 billones de yenes (8.130 millones de euros).
La facturación por ventas de Sony creció un 16,3% interanual en su recién concluido ejercicio, hasta 11,5 billones de yenes (77.600 millones de euros), un aumento que la empresa atribuyó «a los significativos incrementos» en sus ramas de videojuegos, sensores de imagen, música y cine.
Sony destacó una vez más a su segmento de videojuegos, el de mayor peso en su facturación, como el principal motor de su crecimiento. Las ventas de este negocio se incrementaron un 33% en su ejercicio más reciente, con respecto a un año antes.
Ese crecimiento se debió principalmente a un incremento de las ventas de consolas y de los juegos desarrollados por las empresas del grupo, que se vieron impulsadas por un cambio de divisas favorable que, a tipo fijo, llevó a la facturación de todo el conglomerado hasta un 4%, detalla el informe.
«La distribución de las existencias de PlayStation 5 (PS5) se ha normalizado», dijo el presidente y director financiero de Sony, Hiroki Totoki, en la presentación de los resultados financieros, durante la que señaló que, entre enero y marzo, último trimestre fiscal de la compañía, se comercializaron 6,3 millones de unidades de la consola, «un récord trimestral para cualquier PlayStation».
Tras un rendimiento limitado ante los problemas de producción por el caos logístico y la carestía de componentes que devino la pandemia de la covid-19, las ventas de PS5 están aumentando. Durante su último ejercicio Sony vendió 19,1 millones de unidades, situando la cifra acumulada desde su lanzamiento en 30,6 millones.
Sony espera vender 25 millones de PS5 en su ejercicio actual, lo que marcaría un récord anual. «Creemos que podemos conseguirlo», añadió Totoki, que confía para ello en una migración de los usuarios de PlayStation 4 a su sucesora, PS5, y en atraer a nuevos usuarios.
El aumento de costes asociado al desarrollo de software, así como los gastos vinculados a inversiones como la adquisición de Bungie, impactó, no obstante, desfavorablemente al operativo del sector, que cayó un 28% interanual.
Totoki precisó que esta divergencia entre el aumento de la facturación y la caída del operativo se debe a que «los costes de desarrollo de juegos están aumentando a la par que una mejora de los motores gráficos y la implementación de servicios online».
La multinacional japonesa destacó también el rendimiento de su rama de sensores de imagen, cuya facturación y ganancia operativa aumentaron un 30 % y un 36 %, respectivamente, impulsado por un aumento de las ventas de sensores para móviles.
Durante su último año fiscal, Sony logró acaparar un 51% del mercado global del sector, pero para el actual ejercicio espera «un ambiente extremadamente inestable» por la creciente presencia de China y el riesgo del incremento del coste de los productos.
Las suscripciones a servicios de «streaming» siguieron reportando a Sony Music beneficios en el ejercicio 2022/23, en el que las ventas de este segmento subieron un 24%, y su operativo, un 25%.
Por otro lado, la rama cinematográfica de Sony, duramente castigada durante la pandemia de COVID-19, incrementó sus ventas en un 11%, y su ganancia operativa, en un 45%, ayudada por la adquisición de Crunchyroll y la potenciación de sus productos de anime, que «está creciendo hasta convertirse en una forma global de entretenimiento», señaló Totoki.
Para el ejercicio fiscal en curso, que arrancó el pasado 1 de abril y cerrará el 31 de marzo de 2024, Sony publicó unas previsiones más pesimistas ante la prevista ausencia de unos cambios tan favorables como en el año precedente y las expectativas de que sus ventas se mantengan planas, explicó la empresa.
Así, el conglomerado estima para dicho período una reducción del 13,4% interanual, hasta 840.000 millones de yenes (5.640 millones de euros), y que su beneficio antes de impuestos baje un 3,4%, hasta 1,14 billones de yenes (7.650 millones de euros).
Sus estimaciones iniciales contemplan también una contracción del 3,2% de su ganancia operativa con respecto a este ejercicio, hasta 1,17 billones de yenes (7.850 millones de euros), y una reducción del 0,3 % en sus ventas, que espera que se sitúen en 11,5 billones de yenes (77.210 millones de euros). EFE
