Brasilia, 18 may (EFE). – La producción brasileña de café subirá un 7,5 % en 2023 frente a 2022, hasta alcanzar un volumen de 54,74 millones de sacos de 60 kilos del grano, según la nueva proyección del Gobierno para la cosecha de este año, divulgada este jueves.
La cosecha cafetera, que cerró 2022 con un volumen de 50,9 millones de sacos, se verá favorecida por «condiciones climáticas mejores», que «constatan la recuperación» frente a 2021, según señaló Edegar Pretto, presidente de la estatal Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab).
Sin embargo, la proyección es un poco inferior a la primera del año, cuando el Gobierno calculó en enero un aumento del 7,9% y 54,94 millones de sacos para 2023.
El área destinada a la caficultura en 2023 se estima que llegará hasta los 1,87 millones de hectáreas en Brasil, el mayor productor mundial de café, seguido de Vietnam y Colombia, lo que significa un incremento del 1,7% frente al año pasado.
En este contexto, Brasil espera aumentar un 15,9% la producción del café tipo arábiga este año, hasta los 37,93 millones de sacos, pero proyecta una caída del 7,6% del robusta (16,81 millones), después de registrar una cosecha récord en 2022.
Según la Conab, ese descenso en la producción del tipo robusta se debe a efectos climáticos adversos registrados en Espírito Santo (sureste), principal estado productor de la especie, y la producción en Rondonia, Bahía y Mato Grosso «no compensaron esas pérdidas».
Brasil, igualmente el mayor abastecedor mundial, exportó 39,8 millones de sacos de 60 kilos de café en 2022, equivalente a una caída del 6,3% en comparación con el año anterior y a pesar de la cosecha récord.
Con todo, el café brasileño fue exportado a 145 países en 2022, siendo Estados Unidos y Alemania los principales destinos. EFE
