En la foto: Mario Aníbal Romero Lévera, economista.
El presidente electo Santiago Peña tiene como reto hacerse cargo de ordenar y eliminar problemas persistentes en Paraguay, como la corrupción que afecta a la economía, gobernanza, democracia y confianza de los ciudadanos en las instituciones.
Además, es importante impulsar los sectores atractivos y con alto potencial para los inversionistas, para lograr diversificar las exportaciones paraguayas.
Asunción (Paraguay), 14 ago. (PLUS).- La economía paraguaya sufrió una serie de shocks externos desde 2019 y cuando apenas comenzaba a recuperarse de la sequía e inundaciones, la pandemia de COVID-19 golpeó con fuerza a principios de 2020, lo que provocó una fuerte contracción en los sectores de servicios, empleo, inversiones y comercio.
En la última parte del 2021 repuntó debido a los precios de exportación favorables y una recuperación general en los sectores de manufactura y servicios. Sin embargo, la recuperación se frenó debido a una de las sequías más intensas en la historia de Paraguay entre finales del 2021 y comienzos del 2022, que provocó una caída importante en la producción agrícola.
El pronóstico de crecimiento del PIB de Paraguay de Itaú Unibanco para finales de 2023 aumentó de 5,0% en el escenario anterior a 5,6%, lo que refleja un desempeño mejor al esperado en el primer trimestre. El alto crecimiento en 2023 refleja la normalización del sector primario tras la severa sequía de 2022.
“A pesar de este crecimiento, la desigualdad económica sigue siendo un desafío importante para Paraguay, que enfrenta retos importantes para el nuevo periodo de gobierno encabezado por Santiago Peña”, manifestó el economista, Mario Romero Lévera.
A su opinión, una amenaza para el crecimiento del país es la desigualdad económica, donde se observa una concentración de la riqueza en manos de unos pocos, mientras que la mayoría de la población sigue viviendo en la pobreza.
Así mismo, sostuvo que la democracia paraguaya ha experimentado una serie de desafíos en los últimos años, donde la corrupción ha sido un problema persistente.
Según el Índice de Percepción de la Corrupción 2022 de Transparencia Internacional, Paraguay obtuvo una puntuación de 28 sobre 100, lo que indica que la corrupción sigue siendo un problema grave sobre todo si se compara con Uruguay (46) y Chile (39).
“El presidente Santiago Peña tiene como reto hacerse cargo de ordenar y eliminar problemas persistentes en Paraguay, como la corrupción que afecta a la economía, gobernanza, democracia y confianza de los ciudadanos en las instituciones”, resaltó Mario Romero Lévera.
El economista insistió que una de las carencias de los últimos gobiernos, fue la falta de transparencia y rendición de cuentas, que ha desatado una falta de confianza en las instituciones y ha sido un obstáculo para la lucha contra la corrupción y la promoción de una cultura de transparencia.
“Como segundo punto, impulsar la dimensión participativa y pluralista del modelo democrático vigente en la Constitución Nacional, será el camino para democratizar puramente, potenciando los mecanismos constitucionales de democracia directa -referéndum, iniciativa popular, entre otros- que permitan efectivamente la participación de los grupos y sectores sociales en los procesos de toma de decisión pública”, aseguró.
DIVERSIFICACIÓN ECONÓMICA
Con relación al crecimiento de la economía y el posicionamiento de los mercados locales, Mario Romero Lévera mencionó que, “Es importante impulsar los sectores atractivos y con alto potencial para los inversionistas, para lograr diversificar nuestras exportaciones”.
La industria creativa, la manufactura, los servicios de informática, las agroindustrias con valor agregado, la logística regional, minería, turismo, forestal y servicios personales, son algunos de los potenciales propulsores de la diversificación.
Paraguay cuenta con un ecosistema de alta calidad de vida a costo razonable, mano de obra joven y bono demográfico, energía abundante y competitiva, recursos naturales diversos, ubicación central en el Mercosur y robusta estabilidad macroeconómica.
En el sector empresarial, el economista observa una mayor fuerza de las mipymes, que enfrentan el reto de proporcionar condiciones laborales adecuadas y salarios justos debido a limitaciones financieras y altas tasas de informalidad laboral. En contrapartida, las mismas contribuyen fuertemente al proceso de transformación y crecimiento económico.
“El trabajo conjunto entre el sector público y privado permitirán una mejor diversificación de la economía y un panorama más estable dentro del sector laboral. Teniendo en cuenta las metas del presidente Santiago Peña, como la de generar 500.000 nuevos empleos, se debe considerar seriamente una actualización de la legislación laboral vigente que ya se encuentra muy desfasada, caso contrario será muy difícil potenciar estos cambios”, alegó Mario Romero Lévera.
Como último punto, consideró dentro de los grandes desafíos de Peña, el déficit fiscal de Paraguay, que en lo que va de 2023 sigue en aumento y lejos de la meta establecida por el gobierno de Mario Abdo Benítez.
Entre las principales causas del déficit fiscal, el economista Mario Romero Lévera cito las siguientes:
– El aumento del gasto público, principalmente en programas sociales y de subsidios.
– La caída de los ingresos fiscales, debido a la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania.
– La depreciación del guaraní, que ha hecho que los pagos de la deuda externa sean más costosos.
“El gobierno de Mario Abdo Benítez ha tomado una serie de medidas para reducir el déficit fiscal, pero aún no han tenido un impacto significativo. Revertir la situación pasará a manos de Santiago Peña y depende del nuevo presidente saber cuáles serán las mejores cartas a utilizar, sin afectar las posibilidades de crecimiento”, concluyó Mario Romero Lévera.
