Buenos Aires, 15 ago. (EFE). – El ministro de Economía de Argentina y candidato presidencial, Sergio Massa, viajará la semana próxima a Washington para reunirse con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo directorio tiene entre manos aprobar nuevos desembolsos para el país suramericano.
Fuentes oficiales confirmaron este martes a EFE que Massa viajará el martes próximo a Washington para reunirse ese mismo día y el miércoles con autoridades del FMI.
El directorio del organismo tiene previsto reunirse el miércoles para aprobar desembolsos para Argentina en dos tramos por un total de 10.000 millones de dólares -unos 7.500 millones de dólares este mismo mes y el resto en noviembre-, aunque el Gobierno argentino aspira a que sean en total por 10.750 millones de dólares (de los cuales 8.000 millones de dólares corresponderían al tramo de este mes).
El pasado 28 de julio, Argentina llegó a un entendimiento con el Fondo a nivel de personal técnico («staff») sobre la quinta y sexta revisión del acuerdo de facilidades extendidas firmado con el organismo en marzo de 2022 para refinanciar deudas con el FMI por unos 45.000 millones de dólares contraídas en 2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).
Las revisiones deben ser aprobadas por el directorio, que resolvió aplazar este paso hasta el miércoles próximo, esperando a que Argentina celebrara el domingo pasado elecciones primarias con vistas a las presidenciales de octubre próximo.
Debido a ese aplazamiento, Argentina debió echar mano de yuanes proveniente de un acuerdo «swap» con China y fondos de un préstamo por 1.000 millones de dólares de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina para afrontar el 31 de julio pasado un vencimiento con el FMI por 2.700 millones de dólares.
Pocos días después, el 4 de agosto, Argentina debió acudir a un préstamo por parte de Catar para afrontar otro vencimiento de deuda, ésta vez por unos 750 millones de dólares, con el Fondo y así evitar entrar en mora con el organismo internacional.
Sucede que Argentina, que sufre severos desequilibrios macroeconómicos, atraviesa una crítica situación en la posición de reservas monetarios del Banco Central.
De acuerdo a cifras oficiales, las reservas internacionales de Argentina cerraron este martes en 23.677 millones de dólares, marcando que en lo que va del año se perdieron 20.921 millones, una caída que el Gobierno de Alberto Fernández achaca al golpe que la severa sequía que sufrió el país le propinó a las exportaciones agropecuarias.
Pero para consultores privados y firmas de inversión, el nivel de reservas netas es incluso negativo (- 10.000 millones de dólares).
El nivel de reservas es tal que, no sólo obliga a Argentina a hacer malabares para cancelar compromisos de deuda, sino que además le fuerza a restringir importaciones y limita el poder de intervención del Banco Central en un mercado cambiario que ha ido incrementando su tensión a medida que se aproximaban las primarias del 13 de agosto.
Los comicios finalmente llegaron y con un resultado sorpresivo: el libertario Javier Milei obtuvo un 30 % de los votos, mientras el frente opositor Juntos por el Cambio, liderado por la dirigente de centroderecha Patricia Bullrich, cosechó 28,27%, y el oficialismo, que lleva como candidato a Massa, un 27,27%.
Este mismo lunes, tras los comicios, el Gobierno devaluó un 22 % el tipo de cambio oficial, una medida que era reclamada por el FMI y que Massa se resistía a adoptar antes de las elecciones.
Tras la decisión de devaluar, el FMI -mediante un comunicado de su portavoz, Julie Kozack- dijo valorar «las acciones de políticas recientes de las autoridades» argentinas y confirmó que el 23 de agosto el directorio del organismo se reunirá para aprobar nuevos desembolsos que Argentina aplicará a pagar vencimientos al propio Fondo.
Fuentes del FMI confirmaron este martes a EFE que el organismo ha establecido ya un contacto con Milei, como lo hace «de manera regular» con un «amplio rango de referentes políticos y económicos» de distintos países, incluidos candidatos presidenciales. EFE