Asunción, 28 ago. (EFE). – El presidente de Paraguay, Santiago Peña, pidió este lunes a sus ministros que salgan de sus oficinas para ver las necesidades de la gente y advirtió que no tolerará cabildeos, públicos o privados, de cara a la discusión y aprobación legislativa del presupuesto general para el 2024.
En una intervención en el primer consejo de ministros de su Administración, Peña, quien juró al cargo el pasado 15 de agosto, pidió a sus colaboradores que trabajen «como un solo equipo».
Además, señaló que la pobreza es «uno de los grandes flagelos» que se debe combatir como sociedad y se refirió a la corrupción como un problema «arraigado» en la cultura del país y contra el que también prometió luchar.
«Acá no hay 17 ministros, acá hay un gabinete», afirmó este economista de 44 años, y sentenció que «no hay espacio para las individualidades».
En ese sentido, planteó a su gabinete salir de sus oficinas, como parte de un ejercicio que, aseguró, cumplió durante su etapa como ministro de Hacienda (2015-2017).
«Quiero que recorran el país. El Paraguay es un país grande. Geográficamente somos más grande que Alemania para una población relativamente pequeña; eso quiere decir que las soluciones no están en Asunción, porque las soluciones vienen identificando el problema, para lo cual tenemos que salir a recorrer cada uno de los distritos del Paraguay», defendió.
Por otra parte, pidió que después de los traspasos de mando en las distintas instituciones del Estado se deben hacer «cortes administrativos».
«Tienen que venir auditorías de gestión», agregó el mandatario, para aclarar que no vienen «no con odio ni con rencor».
En ese sentido, argumentó que la ciudadanía «se merece saber cuál es el estado de cada una de las carteras» y prometió que «si alguien hizo algo indebido» transmitirán la información a la Contraloría o el Ministerio Público.
También encomendó a sus ministros apoyar en el diagnóstico de sus despachos de cara a la elaboración del proyecto de presupuesto general de la nación de 2024 que su Gobierno prevé presentar antes del próximo 1 de septiembre al Congreso.
Peña admitió que su ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, «está haciendo malabarismos» para conocer la realidad de las instituciones.
«Estamos tratando de entender cuál es la situación real de las finanzas públicas, cuáles son los niveles de deuda y de atrasos. En cada institución, cada cajón que abrimos, encontramos alguna deuda, sea esta una deuda financiera o alguna deuda social que no se está cumpliendo», sentenció.
De igual forma, anticipó que en la discusión legislativa del presupuesto «no hay espacio para lobbys individuales» y avisó: «sepan que no vamos a enterar».EFE