La compra de plantas frigoríficas de la brasileña Minerva genera «preocupación» en Uruguay

Montevideo, 30 ago. (EFE). – El anuncio de la compra de tres plantas frigoríficas en Uruguay por parte el grupo brasileño Minerva Foods, que implicaría que la empresa concentre el 43% de la faena, genera «preocupación» y alarma en el sector cárnico del país, que espera que una comisión reguladora frene la adquisición.

Así lo afirmó este miércoles en diálogo con EFE el presidente de la Federación de Obreros de la Industria Cárnica y Afines (Foica), Martín Cardozo, quien dijo que el anuncio, dado a conocer el pasado lunes por la empresa brasileña Marfrig, que vendió estas plantas a Minerva, tomó «de sorpresa» al sindicato.

«Veníamos mirando atentamente la situación del frigorífico BPU, de capitales japoneses (adquirido por Minerva) y nos toma por sorpresa la situación de Minerva, que aunque compró un paquete global obviamente tres son de acá», indicó.

Según Cardozo esto causa «mucha incertidumbre» en los vínculos laborales, porque, dice, «las multinacionales de un tiempo a esta parte vienen manejando su economía aplicando algunas estrategias como ir intercambiando las plantas o dejándolas sin actividad».

«En algunos casos dejan por mucho tiempo a los trabajadores sin actividad y después, aprovechando esa situación, hacen planteos con respecto a los convenios colectivos o las plantillas de trabajo y esa situación es lo que más nos preocupa», valoró.

Por su parte, en una rueda de prensa, el presidente del Instituto Nacional de Carnes del país, Conrado Ferber, calificó esta adquisición como «una pésima noticia».

«Ya veníamos de una adquisición importante, la del BPU en Durazno (centro) que entendimos que no era conveniente», explicó y dijo que si bien el INAC se opuso, la compra fue aprobada por la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia (Coprodec), que ahora analiza la nueva adquisición.

A lo que con BPU, adquirida a comienzos de 2023 por 40 millones de dólares, Minerva Foods contaba con cuatro plantas, sumar tres de Marfrig supone, según Ferber, dejar el 43% de la faena en manos de una compañía extranjera que, si bien es «seria» puede decidir vender a otra y traer «riesgos innecesarios».

«Tener la faena del 43% de nuestro ganado en manos de una sola empresa no es sano (…) se ve de lejos que no es una buena noticia», sentenció, y enfatizó que se está llegando así «a niveles de altísima concentración».

«Hay un índice que manejan en Estados Unidos, lo usan en Chile, en Europa, IHH, que es un índice que mide los grados de concentración que va generando cualquier actividad económica, en este caso la faena, y aquí está quedando en niveles realmente este preocupantes», añadió.

Para Ferber, a su vez «siempre cuando hay menos compradores de un producto eso redunda en mayor o menor demanda por el producto y baja el precio», por lo que «cuantos menos ofertantes hay peor es», por lo que, opinó, la Coprodec debería frenar esta fusión.

 «Lo que estamos es previendo que en el futuro no se puedan generar situaciones complicadas para uno de los principales productos exportables del país, si no es el más importante», concluyó. EFE

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