En la foto: Enrique López Arce, experto en empleos.
En 2022, la tasa de desocupación promedio en las economías de América Latina pasó del 9,3% en 2021 al 7,0% en 2022.
Latinoamérica es una de las regiones que ha logrado igualar o mejorar los niveles anteriores a la crisis sanitaria del COVID-19.
Asunción (Paraguay), 12 sep. (PLUS).- En 2022 las economías de América Latina y el Caribe enfrentaron un complejo escenario externo con marcadas repercusiones en el desempeño de la región.
Se observó una importante desaceleración de la actividad económica y del comercio mundial, un aumento en la inflación mundial, que a su vez produjo cambios significativos en la política monetaria, con el correspondiente aumento en la volatilidad financiera y la disminución de los flujos de capital hacia economías emergentes, incluidas las de la región.
A pesar de este contexto, durante 2022 la tasa de participación laboral se incrementó en las economías de América Latina y el Caribe, siendo este el segundo año consecutivo de alza de este indicador luego de la pandemia de COVID-19.
Las tasas de participación laboral y de desocupación regresaron en 2022 a los niveles previos a la pandemia (2019) en América Latina, de acuerdo con el último informe de mercado laboral publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Sin embargo, esa recuperación ha sido “heterogénea” a lo largo de toda la región y en algunos países aún no se llega a los niveles prepandemia, con la persistencia de las brechas de género estructurales y con una caída de la productividad laboral promedio en 2022, con una contracción en sectores como la industria, la construcción y el comercio.
“La mejora observada en los mercados laborales entre 2020 y 2022 es consecuencia de una recuperación cíclica del crecimiento económico que no se espera que sea sostenible en el tiempo”, según la Comisión de Naciones Unidas, al recordar que su proyección de crecimiento económico para LatAm es de 1,2% en 2023, frente al 3,8% de 2022, en el informe ‘Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe.
¿CÓMO SE RECUPERÓ EL MERCADO LABORAL EN 2022?
“Las estimaciones para 2023 de la CEPAL (2022) y la OIT (2023) son que el empleo crecerá entre un 1,0% y un 1,9%”, precisa el informe.
El año anterior, la tasa de participación llegó a un 62,6%, un punto porcentual más que en 2021, pero sin lograr alcanzar el promedio ponderado antes de la pandemia, que es de 62,8% (entre 2014-2019) y por debajo del 63,3% de participación de 2019.
La Cepal y la OIT enfatizan en que en 14 de las 20 economías de las que se dispone de información se observó un aumento en la tasa de participación, que fue de más de dos puntos porcentuales en Chile, Colombia y Panamá. En cambio, esta tasa se redujo en seis países, destacándose los casos de Belice, Guatemala, Honduras y el Paraguay, con caídas iguales o mayores a un punto porcentual.
MERCADO LABORAL EN PARAGUAY
“Comparando la situación laboral paraguaya en 2022 versus 2023, se pudo evidenciar una mejora gigante: después de tener una tasa de desocupación del 8,5% en el 2022, en el 2023 bajamos a un 6,5% el desempleo, lo que es demasiado positivo”, sostuvo Enrique López Arce, experto en empleos.
“Paraguay actualmente posee indicadores sumamente esperanzadores, si bien ha pasado por un tiempo en que la economía se ha debilitado y sobre todo el empleo, vemos una recuperación en 2023”, agregó Enrique López Arce.
De acuerdo a los indicadores positivos al primer semestre de 2023, Paraguay actualmente cuenta con una recuperación del empleo en el sector secundario industrial de 387 mil trabajadores y el de la construcción, 263 mil. En cuanto al rubro servicios tuvo una reducción a 900 mil personas, evidenciando una disminución de 30 mil personas. En cambio, el sector comercio está creciendo ubicándose en 1,05 millones de personas.
El asalariado privado está cerca de 1 millón 400 mil personas ocupadas, 146 mil empleadores o patrones, y 252 mil empleados domésticos.
En contrapartida, Enrique López Arce señaló que el desafío actual de Paraguay se encuentra en disminuir la cantidad de microempresas, cuentapropistas y pasarlo a la formalidad.
“El gran desafío del Paraguay es que pasemos de tener mipymes o one man corporation (empresas de una persona), a tener compañías más consolidadas. Los buenos salarios están en las grandes empresas y Paraguay tiene que tener empresas grandes”, concluyó Enrique López Arce.

