La inflación en Latinoamérica se mantuvo elevada en el primer semestre de 2023, impulsada por el aumento de precios de los alimentos y la energía.
En Paraguay, la política monetaria logró un retroceso en la inflación, desde tasas de dos dígitos observadas entre marzo y agosto de 2022.
Asunción (Paraguay), 27 sept. (PLUS).- La inflación en América Latina se mantuvo elevada en el primer semestre de 2023, impulsada por el aumento de los precios de los alimentos y la energía.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la inflación promedio en América Latina alcanzó el 12,2% en los primeros seis meses del año, un aumento de 1,7 puntos porcentuales respecto al mismo período de 2022.
Los países con las tasas de inflación más altas fueron: Venezuela: 180,9%, Argentina: 73,5%, Brasil: 11,7%, Uruguay: 9,3% y Colombia: 9,0%
Los principales factores que contribuyeron al aumento de la inflación en América Latina fueron:
– El aumento de los precios de alimentos y la energía: estos precios se vieron afectados por la guerra en Ucrania, que provocó un incremento de los costos de fertilizantes y el petróleo.
– La política monetaria expansiva: algunos bancos centrales de la región aumentaron las tasas de interés para tratar de controlar la inflación. Sin embargo, esto representó un impacto negativo en el crecimiento económico de algunos países.
– Los problemas de suministro: la pandemia de COVID-19 y los confinamientos en China provocaron problemas de suministro que contribuyeron al aumento de los precios.
En tal sentido, el FMI proyecta que la inflación en América Latina se mantendrá elevada en el segundo semestre de 2023, antes de empezar a disminuir en 2024.
Venezuela y Argentina son dos de las cuatro economías más inflacionarias del mundo, con índices interanuales superiores al 100%. Colombia, por su parte, es el otro país que la viene pasando mal y, aunque empieza a desacelerar la dinámica de precios, el valor anual sigue por encima de los dos dígitos, según un artículo publicado por Bloomberg Línea.
Argentina terminó agosto con una inflación interanual del 124,4%, lo que la convierte en el tercer país con más inflación del mundo, detrás de Venezuela y Líbano. Además, la situación irá empeorando, ya que en el octavo mes de 2023 la medición interanual superó los dos dígitos por primera vez en 30 años (fue del 12,3%). Algunos expertos prevén que Argentina finalizará el 2023 con una inflación del 190%.
“El proceso de desaceleración de la inflación en la región avanza con disparidades. En el extremo, se mantienen Venezuela (398,2% en julio) y Argentina (124,4% en agosto). El país caribeño si bien salió de la hiperinflación, permanece con inflaciones a tres dígitos. Similarmente, desde el mes de febrero de 2023, Argentina presenta inflaciones que superan el 100%, explicadas, fundamentalmente, por un elevado déficit fiscal financiado por el Banco Central”, explicó la economista Ingrid Herrera, gerente del departamento de economía de MF Economía Inversiones.
Costa Rica por su parte, es el segundo país más deflacionario del mundo, los precios en el país latinoamericano cayeron 3,28% en los últimos doce meses. El escalafón es liderado por Afganistán que cerró agosto con una deflación interanual de 6,5%, según la publicación de Bloomberg Línea.
Luego de Costa Rica, cuya inflación es negativa, los países con índices de precios al consumidor más bajos en términos interanuales en los últimos 12 meses son: Panamá 2,2%, Ecuador 2,56%, Paraguay 2,9%, Bolivia 3,06%, El Salvador 3,09%, Uruguay 4,11%, República Dominicana 4,27% y Guatemala 4,47%.
En ese sentido, Ingrid Herrera resaltó que en el extremo inferior se encuentran países como Ecuador, Paraguay y Bolivia. Ecuador es una economía dolarizada. En tanto que Bolivia tuvo una corrida contra su moneda al inicio del año 2023 y el Banco Central intervino e incluso liquidó parte de las reservas en oro para vender divisas en el mercado, estabilizar la tasa de cambio y con ella, la inflación.
“Por su parte, en Paraguay, la política monetaria logró un retroceso en la inflación, desde tasas de dos dígitos observadas entre marzo y agosto de 2022, hasta el registro actual. Así, el desafío que enfrentan los bancos centrales se centra en la magnitud del ajuste a la baja en la tasa de política monetaria, en un contexto donde se está acelerando el precio de la energía y algunas estimaciones para el precio del petróleo superan los US$ 100 por barril”, aseguró la gerente del departamento de economía de MF Economía Inversiones.
Por tanto, se prevé que el accionar de política será prudente, para determinar el impacto que estos choques externos tendrán sobre la inflación, de forma que no se deba recurrir a subas de tasas de interés en un futuro cercano. También, tomarán en consideración el comportamiento de la Reserva Federal (Fed) en las próximas reuniones.
Por otro lado, Bloomberg resaltó que en los últimos dos meses, Brasil -la principal economía de América Latina- vio rebotar su inflación: el índice de precios se ubicó en 4,61% interanual en agosto, contra un 3,99% de julio y un 3,16% en junio.
Al mes de julio de 2023, Brasil había sido el séptimo país con menos inflación de América Latina. En tanto, México, la segunda economía de Latinoamérica, terminó agosto con una inflación de 4,64%.
En el caso particular de Paraguay, en agosto la inflación volvió a sorprender a la baja con un -0,2%, impulsada principalmente por la caída de los combustibles y la volatilidad de los precios de los alimentos, según el Banco Central del Paraguay.
En ese sentido, Itaú Unibanco pronosticó una inflación de 3,8% para el cierre del 2023. Por su parte, el BCP proyecta que la inflación en Paraguay se mantendrá en torno al 4% en los próximos meses, antes de empezar a disminuir en 2024.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), Paraguay se encuentra en la posición 10 de los 18 países de América Latina en cuanto a las proyecciones de inflación para el cierre de 2023. El FMI proyecta que la inflación en Paraguay se situará en el 4,5% al cierre de 2023, lo que representa un aumento de 1,6 puntos porcentuales respecto al año anterior.
En comparación con los demás países de la región, Paraguay tiene una proyección de inflación relativamente baja. Esto se debe a una serie de factores, como la fortaleza del guaraní, la estabilidad de la política monetaria y la sólida situación económica del país.
Sin embargo, la inflación sigue siendo un desafío para Paraguay, ya que puede erosionar el poder adquisitivo de los consumidores y perjudicar el crecimiento económico.
La mayoría de los países de la región, no solo mostraron resiliencia frente a los grandes shocks de los últimos tres años -la pandemia, el aumento de inflación mundial, las tensiones comerciales entre las principales economías y las condiciones financieras mundiales más restrictivas- sino que además supieron dar una respuesta adecuada desde el punto de vista de las políticas macroeconómicas.
Es importante recordar que todavía quedan desafíos pendientes, como el flojo crecimiento económico y los elevados niveles de endeudamiento, para mantener marcos macroeconómicos sólidos y eficaces.
“El marco general de políticas macroeconómicas que incluye metas de inflación, autonomía por parte de los bancos centrales, flexibilidad cambiaria, reglas fiscales que buscan garantizar la sostenibilidad fiscal, pero con márgenes para desvíos en casos excepcionales e integración financiera internacional; se ha expandido y ahora países como Uruguay, República Dominicana, Paraguay y Costa Rica han adoptado este marco y logrado muy buenos resultados”, según el FMI.