Asunción, 11 oct (EFE). – El viceministro de Política Criminal de Paraguay, Rodrigo Nicora, anunció que retornó la tranquilidad a la penitenciaría de Tacumbú, la principal del país, que permaneció durante varias horas del martes en poder de reclusos que mantenían retenidas a más de una veintena de personas, entre ellas el director y guardias del lugar.
«Podemos decir a esta hora que hay total tranquilidad. Tenemos plena tranquilidad en la penitenciaría nacional», declaró Nicora al canal ABC TV, quien anticipó que pronto se restablecerá el servicio de energía eléctrica en el penal.
El funcionario aseguró que en el lugar «no está nadie aquí contra su voluntad en este momento».
El director del Tacumbú, Luis Esquivel, había declarado vía telefónica a la Radio Monumental que permanecía al interior de la prisión junto a unas 20 personas más, entre ellos guardias.
Otras versiones indicaron que al menos 30 mujeres estaban en el lugar por ser día de visita.
Nicora indicó que las mujeres cumplían su visita y consideró que «no habría ningún inconveniente de que ellas pasen la noche» en la penitenciaría, ya que están dentro de lo previsto en ese programa.
Además, indicó que llegaron al «pleno acuerdo» para que los guardias sean liberados «del lugar donde están y puedan cumplir con sus funciones normalmente».
Medios locales permanecieron a las afueras de la prisión aguardando la salida de los guardias y el retorno de la electricidad a Tacumbú, sin que ello se hubiese concretado pasada la medianoche (hora local).
El viceministro llegó a Tacumbú horas después de que reclusos prendieron fuego y arrojaron piedras y otros objetos desde el techo de la cárcel, para exigir la presencia del ministro de Justicia, Ángel Barchini.
Los reclusos habían convocado a la prensa en la tarde del martes para difundir un video como prueba de vida de un policía que se fugó de ese centro penitenciario el pasado 28 de septiembre.
Barchini advirtió el 2 de octubre durante un consejo de ministros encabezado por el presidente del país, Santiago Peña, de que el policía pudo haber sido secuestrado y asesinado en esa penitenciaría por el Clan Rotela, una organización que las autoridades vinculan con el narcotráfico en el país.
En declaraciones a los periodistas, el ministro del Interior, Enrique Riera, informó este martes que activaron, amparados en la Ley 1337/99 de «Defensa Nacional y Seguridad Interna», la comisión crisis, a instancias de la cual convocaron a «diferentes actores» para monitorear la situación en el penal.
Riera se reunió con Barchini y el titular de Defensa, el general en retiro Óscar Luís González, en el despacho de Justicia, hasta donde también se trasladó Peña.
El titular del Interior dio a conocer además que dos policías resultaron heridos «presumiblemente» por balas que vinieron de la parte externa del centro penitenciario y que otras nueve personas fueron aprehendidas.
Según un informe del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), que cita datos del Ministerio de Justicia, Tacumbú contaba al 31 de mayo pasado con una población de 2856 reos, pese a tener capacidad para albergar 1530 reclusos. EFE