Argentina: Javier Milei y Sergio Massa se disputarán la presidencia en un balotaje con altos riesgos económicos

Todo este proceso electoral ha introducido un incremento sustancial en la incertidumbre económica.

A la misma se le suma las ya ambiguas cifras macroeconómicas, que ha llevado a una especie de parálisis en el desarrollo económico de Argentina.

Asunción (Paraguay), 25 oct. (PLUS).- Argentina presenta dos candidatos que se disputarán una segunda vuelta el 19 de noviembre. El ministro de Economía, Sergio Massa o el libertario Javier Milei, serán los jugadores de esta contienda, aunque gane quien gane se verán obligados a forjar políticas que reestructuren la pesada macroeconomía argentina.

Al respecto, la calificadora de riesgo Moody’s anunció que avizora un elevado riesgo de incumplimiento de pagos por parte de Argentina, con independencia de quién sea el próximo presidente del país.

Wildo González, chief economist de Puente Casa de Bolsa de Paraguay, opinó, “Para mejorar la perspectiva de Argentina según lo evaluado por una calificadora como Moody’s, será fundamental abordar los desafíos macroeconómicos, generar confianza en los mercados y establecer un plan económico sólido y sostenible a largo plazo. Esto podría incluir medidas para aumentar la recaudación fiscal y reducir el gasto público innecesario”.

Argentina sufre severos desequilibrios macroeconómicos que incluyen déficit fiscal, alto endeudamiento sin acceso a los mercados internacionales de crédito, una elevadísima inflación y un nivel crítico de reservas monetarias. 

“La segunda vuelta contará con dos agendas económicas muy opuestas, en las que los votantes elegirán entre mantener una postura política poco ortodoxa que ha generado importantes desequilibrios macroeconómicos o un cambio hacia políticas económicas más liberales que implicarían un fuerte ajuste”, comentó el analista principal de Moody’s Investor Service para Argentina, Jaime Reusche.

Según el experto, “Independientemente de quién gane el balotaje, dado que ninguno de los partidos tendrá mayoría en el Congreso, se verán obligados a forjar alianzas para implementar políticas, lo que aumentará los riesgos de gobernabilidad en un entorno macroeconómico muy difícil”.

Asimismo, Arnold Benítez, economista y director financiero de Avalon Casa de Bolsa, resaltó, “Argentina debe reconstruir nuevamente credibilidad a nivel internacional y local con un plan integral realizable a corto, mediano y largo plazo, con un compromiso político-social para salir del círculo vicioso de emisión monetaria inorgánica que sumado a su creciente déficit fiscal por programas populistas y creciente gasto del Estado no pueden controlar la inflación y hacer frente a sus compromisos. La recaudación vía impuestos se vuelve cada vez más insostenible por la fuga masiva de empresas multinacionales y una caída en la producción de las empresas que aún quedan, deteriorando a toda la economía en su conjunto”.

Todo este proceso electoral ha introducido un incremento sustancial en la incertidumbre económica. A la misma se le suma las ya ambiguas cifras macroeconómicas, que ha llevado a una especie de parálisis en el desarrollo económico de Argentina, con muchos esperando el resultado final de las elecciones para tomar decisiones.

“El desenlace de estas elecciones podría no estar exento de altos costos para la ciudadanía y las empresas, ya que cualquier medida que se tome para frenar la inflación y la constante depreciación de la moneda podría tener impactos negativos en la población en general”, agregó Wildo González.

Asimismo, la agencia de calificación DBRS Morningstar también advirtió que quien resulte electo presidente de Argentina recibirá una economía «al borde del abismo» y necesitará imprimir un «shock de confianza» para salir de la crisis.

A esta problemática Wildo González, ha sumado lo siguiente, “El principal punto, independientemente de dolarizar o no la economía como lo declaró el candidato Javier Milei, consiste en frenar o disminuir al menos a niveles razonables el déficit fiscal. Y esto creo que puede ser muy complejo, dado el escenario político que se armó con posterioridad a las elecciones del domingo (22)”.

Los comicios del domingo arrojaron un sorpresivo resultado, con un primer puesto para el ministro de Economía y candidato oficialista, Sergio Massa (36,68%) y el candidato libertario Javier Milei segundo, con un desempeño no tan bueno como el que vaticinaban las encuestas (29,98%).

¿QUÉ PROPONEN LOS CANDIDATOS?

Javier Milei, candidato de La Libertad Avanza, creada hace solo dos años, propone un cambio de 180 grados para poner fin al problema crónico de la elevadísima inflación en Argentina del 138% interanual en septiembre, y que el economista libertario achaca al mal de una «casta política» que solo sabe emitir moneda para financiar el déficit.

Su solución disruptiva es liquidar los millonarios pasivos del Banco Central, cerrar la entidad y dolarizar completamente la economía, un proceso que, según dice, podría llevar entre 9 y 24 meses hasta la circulación cotidiana del dólar en la calle.

El libertario, que el domingo quedó en segundo lugar con el 29,99% de los votos, promete además quitar las trabas al comercio exterior, achicar el Estado, privatizar empresas públicas, eliminar subsidios, bajar impuestos y gastos en obras públicas, un programa que según afirma, asegura el crecimiento, el orden fiscal y una bajada de la inflación.

Sergio Massa, por su lado, apuesta a un mejor perfil exportador desde 2024 que permita recomponer las reservas y lograr el equilibrio fiscal, pero sin relegar el rol del Estado como ordenador del desarrollo y garante de la inclusión social.

El ministro, cuya gestión no ha logrado rebajar la escalada inflacionaria pero que el domingo sorprendió al conquistar el 36,67% de los votos, afirma que el año que viene Argentina podrá sumar reservas por 40.000 millones de dólares por exportaciones de granos y derivados, hidrocarburos y minerales que fortalecerán al peso argentino y permitirán estabilizar y ordenar la economía, según datos publicados por EFE Noticias.

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