Asunción, Agencia IP. – Durante su discurso en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), el presidente de la República, Santiago Peña, habló este miércoles sobre el “desentendimiento temporal” con Argentina y las barreras arancelarias aplicadas en un tramo de la hidrovía. Se mostró confiado en llegar a un acuerdo franco, sincero y fraterno con las autoridades.
Peña destacó que el comercio exterior es clave para el Paraguay, al ser una fuente de generación de empleo y prosperidad, por lo que consideró inaceptables las medidas proteccionistas, incluyendo las barreras arancelarias y no arancelarias, que en muchos países se están aplicando, haciendo alusión a la Argentina que cobra un peaje a las embarcaciones paraguayas en un tramo de la hidrovía Paraguay- Paraná.
Admitió que en la actualidad el país tiene un desentendimiento temporal con Argentina, en esta cuestión; sin embargo se mostró confiado en que las autoridades argentinas sabrán comprender la importancia de la libre navegabilidad.
Sobre todo, el mandatario expresó su optimismo en que “pronto estaremos nuevamente en ese entendimiento franco, sincero, y fraterno, que ha caracterizado buena parte de nuestra historia”.
Paz mundial y solución pacífica de conflictos
En otra parte de su discurso, el mandatario habló de la paz mundial y en ese sentido, apeló a la solución pacífica de conflictos entre las naciones, en el marco del respeto del derecho internacional y el derecho humanitario.
“Los conflictos solo alimentan la violencia y la deshumanización de poblaciones enteras. Y es nuestro deber ponerles fin. La paz es siempre el único camino posible”, subrayó.
Al respecto, ratificó el profundo compromiso del Paraguay con la OEA, con sus ideales y sueños, y reafirmó el innegociable espíritu integracionista del Paraguay.
Defensa de la democracia
En ese orden, Peña también abogó por la defensa de la democracia y el fortalecimiento de la institucionalidad a fin de otorgar protección y garantías a los derechos ciudadanos.
«Mi país y su gente anhelan avanzar hacia nuevos horizontes, con más justicia e igualdad para todas las personas. Queremos también un hemisferio en el que se respeten la diversidad de visiones, sin que esto signifique transigir con regímenes autoritarios, cualquiera sea el espectro ideológico al que pertenezcan», alegó.
Al respecto, mencionó que el Paraguay quiere un diálogo hemisférico en el que participemos todos, a pesar de cualquier diferencia que exista entre nuestros países, en el marco del respeto mutuo. Pero el autoritarismo no puede tener cabida en las Américas.
Asimismo, hizo un llamado a Nicaragua a volver al camino de la democracia y desistir de sus acciones en contra de la disidencia. Pidió a las autoridades que vuelvan a la senda del “gobierno del pueblo, por el pueblo, y para el pueblo”.
Recordó que la diversidad de sistemas políticos o económicos no debe ser nunca una excusa para cerrarnos al diálogo y a la cooperación.
El jefe de Estado también se refirió a la complicada situación que atraviesa Haití y sobre el punto, instó a que la OEA apoye las iniciativas multilaterales para restablecer la estabilidad en ese país y sobre todo, crear las condiciones propicias para la celebración de elecciones libres y creíbles.
Otro de los puntos abordados durante su discurso fue el derecho de las mujeres en las sociedades, en pro de un mundo más justo y sustentable. “Conscientes de que la eficacia del sistema depende, en gran parte, de la voluntad política de los Estados, reafirmamos nuestro compromiso de seguir prestando colaboración y apoyo a ambos órganos, respetando y cumpliendo con las sentencias y recomendaciones emitidas”, añadió.
Desafío planetario en favor del medio ambiente
Por otro lado, Peña hizo hincapié en el cambio climático que supone un gran desafío planetario, por ello instó a tomar medidas tanto rigurosas como justas para evitar un mayor daño al planeta y a sus habitantes.
Sobre el punto, admitió que es necesario abordar estas preocupaciones y promover un enfoque más equitativo que tome en cuenta las realidades y necesidades específicas de cada país.
«Paraguay ha demostrado al mundo que es líder en la producción de energía hidroeléctrica, una fuente limpia y sostenible que abastece tanto nuestras necesidades internas como las de nuestros vecinos. Hemos puesto a Paraguay en el mapa como un ejemplo a seguir en la transición hacia un mundo más sostenible. Es posible aprovechar los recursos naturales de manera responsable y sostenible para promover el desarrollo y al mismo tiempo la mitigación del cambio climático», afirmó.
Asimismo indicó finalmente que es posible, en suma, lograr un equilibrio entre la producción agrícola y la conservación de nuestros recursos naturales; el Paraguay demuestra que esto no es mero sueño.