Asunción, 30 oct (EFE). – La Iglesia católica de Paraguay pidió este lunes al presidente del país, Santiago Peña, trabajar por la equidad y atender las necesidades más urgentes, entre ellas la falta de agua de las comunidades indígenas y de los sectores más vulnerables de la población, dijo el cardenal paraguayo, Adalberto Martínez.
Peña asistió en esta jornada a la sesión inaugural de la 239 Asamblea General Ordinaria de Obispos de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), en lo que supuso su primer encuentro con la jerarquía católica del país desde que juró al cargo el pasado 15 de agosto.
«Esta vez sí pudimos escucharle y también hubo la posibilidad de que los obispos expresaran a veces sus preocupaciones en sus distintas diócesis, jurisdicción eclesiástica», destacó el cardenal.
En concreto, aseguró que la Iglesia católica está preocupada «por sectores muy vulnerables, la sociedad de un país que necesita trabajar mucho por la equidad».
«Las recomendaciones que hacíamos es justamente la preocupación que tenemos por los sectores más vulnerables, por combatir la pobreza, el sector indígena, por ejemplo, del que se habló suficientemente», añadió el jerarca, quien dijo esperar que se pueda trabajar por el arraigo de estas comunidades y que se atienda la necesidad de agua potable en algunos puntos del país.
Martínez confió en que a partir de este primer diálogo se puedan abrir mesas de trabajo, a fin de poder «enfrentar situaciones que requieren a largo plazo soluciones duraderas».
Por su parte, Peña aseguró que en este primer encuentro su Administración ha renovado su compromiso «de trabajar con los diferentes sectores de la sociedad».
El gobernante consideró que no se puede desconocer la «fuerte influencia» de la Iglesia en un pueblo «mayoritariamente católico», como el paraguayo, y el rol que ésta lleva adelante «en los diferentes ámbitos».
Peña calificó de «muy enriquecedora» la discusión con los obispos del país, en la que aseguró compartió su «visión sobre el desarrollo del Paraguay», así como los desafíos y problemas más acuciantes que enfrenta.
Además, destacó que tuvo la oportunidad de escuchar de cada uno de los obispos sus experiencias en las diferentes regiones y las diversas problemáticas que enfrentan.
Entre otros, apuntó que hablaron sobre la situación de los pueblos originarios, que consideró «requiere un nuevo abordaje, una visión nueva» para atender a sus necesidades, así como las de otras comunidades que «hoy todavía están pidiendo una oportunidad por parte del Estado».
La asamblea de obispos, que comenzó este lunes y se extenderá hasta este viernes 3 de noviembre, incluye en su agenda un análisis de la realidad del país, la elección de autoridades eclesiásticas y los preparativos para la festividad por la Virgen de Caacupé, que es una de las celebraciones marianas más grandes de América Latina.EFE