El poder del lenguaje: cómo la comunicación efectiva define el éxito en la gestión empresarial

Crédito columna: Marcelo Barúa Caffarena, gerente de recursos humanos de Yguazú Cementos y miembro de la junta directiva de DCH Paraguay.

A partir de este año 2024, miembros de la junta directiva de DCH Paraguay, (Organización Internacional de Directores de Capital Humano con sede en España), nos acompañarán compartiendo sus perspectivas sobre temas asociados a la administración del talento humano en las empresas. 

En esta nota, Marcelo Barúa Caffarena, gerente de recursos humanos de Yguazú Cementos y miembro de la junta directiva de DCH Paraguay, analiza la importancia del lenguaje en las organizaciones y cómo la comunicación, interpretación y escucha activa se convierten en factores relevantes para los líderes y el éxito en su gestión. 

¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE EL LENGUAJE EN LAS ORGANIZACIONES?

Tal vez en este breve artículo no descubramos nada nuevo, tal vez le demos nombre a cuestiones que conocemos, pero lo que realmente espero es que logremos visualizar mejor lo que implica el lenguaje en nuestro día a día y que en muchos casos se convierte en una piedra con la cual tropezamos todos los líderes diariamente en el contexto organizacional. 

Según la Real Academia Española (RAE) el Lenguaje significa «Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente». Uno de los mayores inconvenientes que encontramos de forma recurrente en las organizaciones es lo referente a la comunicación y particularmente esto que se apunta más arriba como el medio por el cual se manifiesta lo que se piensa y se siente ¿Qué dificultad representa hacerlo? ¡Toda!

Entonces, ¿por qué es tan complejo el proceso comunicativo en las empresas?

Una organización se esmera en estructurar códigos comunes entre sus colaboradores, pero nunca puede escapar a la interpretación y sólo me voy a remitir a dos puntos claves del complejo entramado del lenguaje que son:

En primer lugar, nuestros ojos solo pueden ver según la experiencia que vivimos, caemos y recaemos en pensar, que lo que vemos nosotros también lo ven los otros. ¡Error! Algo que puede parecer tan sencillo como describir lo que dos personas están viendo en un determinado momento acaba siendo lo opuesto. Por ejemplo: si pedimos a una persona que describa una silla cada uno la describirá desde su percepción que nunca será la misma que la del otro y esto es algo tan sencillo como una silla.

¿Qué ocurre cuando debemos emitir juicios, descripciones de otras personas? El tema se pone aún más complejo porque ya entramos en que el otro puede responder a nuestras lecturas sobre él.

Cuando pasamos al lenguaje lo que pensamos se mezcla con nuestra historia, nuestra experiencia, nuestras emociones que nos dan una manera de percibir la realidad que puede ser similar o totalmente distinta al otro. Entender esto nos da la posibilidad de conectar con el otro y poder acercarnos a su punto de vista caso contrario nos quedamos con nuestra mirada sesgada.

En segundo lugar, la escucha tan importante y tan olvidada, como bien nos dice Rafael Echeverría, la comunicación humana tiene dos facetas: hablar y escuchar. Generalmente se piensa que es más importante el hablar, ya que este parece ser el lado activo de la comunicación, mientras que al escuchar se le suele considerar como pasivo. Se supone que si alguien habla lo suficientemente bien (fuerte y claro) será bien escuchado. A partir de esta interpretación, el escuchar generalmente se da por sentado y rara vez se le examina como un asunto problemático. (1)

Destacamos al que habla clara, constante, sin pausas, con buena dicción, etc. Todo lo enfocamos al que dice y nos olvidamos que para hablar necesitamos la materia prima que nos da la escucha, nos ahogamos en responder sin dar tiempo a escuchar lo que el otro dice o a sentir el cómo lo dice.

Muchas veces sólo oímos haciendo uso de nuestra biología sin dar el paso a la escucha (oír + interpretar), nos quedamos en el mero hecho biológico sin procesar lo que nos llega.

¿QUÉ HACEMOS CON ESTO?

Según mi mirada, educar en interpretar y escuchar a nuestros líderes, dar ese espacio para que puedan mirarse al espejo y así seguir creciendo. Depurar el qué y cómo de lo que hablamos en las organizaciones es un proceso continuo y perfectible.

No olvidemos que tanto los problemas como las soluciones pasan por medio del lenguaje y la comunicación dentro de las organizaciones.

PERFIL – MARCELO BARÚA CAFFARENA

Psicólogo por la Universidad Católica de Asunción (UCA), posee un master en Dirección de Recursos Humanos por la EAE España, también un posgrado en Consultoría en las Organizaciones UAB de España, es coach ontológico organizacional por Newfield Consullting Chile y coach ontológico avanzado por Newfield Network Chile.

QUÉ ES DCH

DCH – Organización Internacional de Directivos de Capital Humano, es el mayor ecosistema global de directores de Recursos Humanos de la Península Ibérica y América Latina.

La organización cuenta en la actualidad con más de 4.000 miembros pertenecientes a grandes empresas multinacionales y desarrolla su actividad en España, Portugal, Argentina, México, Perú, Chile, Colombia, Paraguay, Uruguay, Brasil, Centroamérica, Caribe y EEUU. En España, DCH cuenta con más de 1.500 Directivos de RRHH asociados.

Para mayor información: https://www.orgdch.org/ltm/

(1) Ontología del lenguaje: Rafael Echeverría. Edita y distribuye Comunicaciones Noreste Ltda. – Sexta edición 2003.

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